Reynosa, Tamps. / Noviembre 8.-
El número de connacionales atendidos en esta frontera por personal de la Casa del Migrante se incrementó durante el presente año en un 40 por ciento en relación al 2008, al pasar de cuatro mil 500 a siete mil personas.
El coordinador de la casa, vicario Hilario del Pozo Noyola, señaló que aunque tienen capacidad para albergar a unas 120 personas diarias, hay temporadas en que la cifra es rebasada en más de 100 por ciento.
Manifestó que atienden a todo aquella persona que es repatriada sin importar edad, religión o nacionalidad, pues reconoció que no solo arriban mexicanos sino también centroamericanos.
Indicó que función del albergue es dar a los migrantes asistencia médica, psicológica, alimentos, ropa, un lugar para dormir, así como ayudarlos a la localización de sus familiares en sus lugares de origen, entre otros servicios que prestan.
“Nosotros estamos en la condición de poder ayudar a toda aquella persona que es repatriada sin importar si es niño, adulto, anciano, mujer, mexicano o extranjero, tampoco en la religión que profesa pues es una persona que llega necesitada de ayuda y eso hacemos”, dijo.
Señaló que de acuerdo a las estadísticas de la Casa del Migrante, al menos el 70 por ciento de las personas atendidas vivieron o trabajaron en Estados Unidos antes de ser repatriados.
Mientas que el 30 por ciento restante fueron aprehendidos al poco tiempo de haber cruzado de manera ilegal hacia territorio estadunidense.
Añadió que, además del total de la población que llega al albergue, el 75 por ciento son de origen mexicano, mientras que el 25 por ciento son extranjeros, centroamericanos, principalmente de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Del Pozo Noyola dijo que de acuerdo a las últimas encuestas realizadas en el albergue se desprende que los connacionales están cambiando su mentalidad una vez que ya fueron detenidos y regresados a territorio mexicano, pues señalan que ya no volverán a intentarlo.
“Este es un fenómeno que se está registrando últimamente pues los connacionales repatriados aseguran que por el momento no piensan volver a Estados Unidos ya que no hay trabajo y lo que les ofrecen es mal pagado”, apuntó.
Mencionó que esto no significa que el proceso de éxodo de mexicanos se haya detenido, pues continúan llegando aquellas personas que por primera vez desean internarse a territorio estadounidense pese a que las medidas de seguridad se han incrementado durante los últimos años.
“Vemos que ahora existen más mecanismos de control, filtros, más guardias de seguridad incluso un muro y aun así mucho mexicanos y centro americanos continúan en la búsqueda del famoso sueño americano”, puntualizó.
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