Reynosa, Tam.-
Empresarios restauranteros que no cuentan con trampas de grasa podrían ser acreedores de una multa o una suspensión de su negocio, confirmó el alcalde Carlos Peña Ortiz.
El edil de esta localidad señaló que es obligatorio el uso de trampa de grasas para evitar que se colapse la tubería de drenaje.
“Les encargo a todos que no tengan trampas de grasa que la vayan comprando, porque la situación es muy crítica en varios puntos de la ciudad y nos está afectando bastante en la salubridad del municipio”, explicó Carlos Peña Ortiz, en su conferencia matutina Buenos Días Reynosa.
Aunque el presidente municipal no especificó la cifra de la multa, Peña Ortiz aseguró que se han aplicado multas y que dentro del reglamento marca que es obligación de los negocios tener trampas de grasas o tener contrato con una empresa recolectora.
Actualmente un interceptor de grasa para separar físicamente la grasa y los sólidos de las aguas residuales de la cocina oscila entre 3 y 7 mil pesos en su venta.