Reynosa, Tam./ MEDIA HORA.-
Desconsolado esposo reclamó el cadáver de quien en vida fue su pareja sentimental, a quien encontraron sin vida en una ladrillera de la colonia Rancho Grande, pero desconoce las causas de aquella tragedia.
Ante las oficinas del fiscal de la agencia séptima de investigación, acudió Tomás Reyes Camacho de 45 años de edad, para identificar y reclamar el cuerpo de su esposa, mujer asesinada de un tiro en la cabeza, cuyo cuerpo fue encontrado, tirado en la calle Jaime Nuno con Praxedis Balboa, frente a unas ladrilleras abandonadas.
En su declaración ministerial, señaló que desde hace 25 años estaba casado con la mujer que en vida respondiera el nombre de María Guadalupe Meléndez Gutiérrez, con domicilio en la calle Privada Marruecos número 145, de la colonia la Cañada.
Dijo que su esposa, hoy occisa, salió de su casa como a las 17:00 horas del pasado 15 de julio del presente año y desde entonces ya no sabía nada de ella, puesto que aquella tarde ella salía para el trabajo.
Reyes Camacho nunca pensó encontrarla en una tenebrosa y fría plancha del servicio médico forense (Semefo), él sabía que su esposa trabajaba en una casa donde cuidaba a una señora de edad avanzada, pero desconoce si tenía problemas con alguien.
Aseguró además, que ella trabajaba debido a que él se encuentra en estado de discapacidad en su trabajo.
Conforme a los exámenes médicos, las autoridades de la Policía Ministerial, señalaron que a la víctima no se le encontró algún tipo de violencia solo aquel terrible disparo en la cabeza, que le cobró la vida
Discussion about this post