Reynosa, Tam.-
Un discreto operativo de seguridad se montó en torno a lo que sería la última visita del presidente Enrique Peña Nieto a Reynosa donde inauguró el Libramiento Sur II la tarde de este jueves.
Enrique Peña Nieto arribó al aeropuerto “General Lucio Blanco”, en punto de las 13:00 horas y de ahí lo trasladaron hasta el Libramiento Sur II en helicóptero.
Posteriormente las camionetas del Estado Mayor Presidencial lo llevaron hasta el lugar del evento donde lo recibieron las autoridades estatales y municipales.
El presidente antes de subirse al templete subió a una silla para estar en lo alto y con la intención de saludar a los asistentes a estaban en la inauguración, pero resbaló y ya no se volvió a subir.
El ingreso al lugar estuvo por demás restringido y quienes entraban tenían que pasar los filtros de seguridad donde cinco puertas detectoras de metales los esperaban.
Además los elementos de seguridad apoyados con pistolas Garret pasaban los aparatos de manera aleatoria por los cuerpos de los visitantes.
Al evento se dijo que asistieron poco más de 800 personas la mayoría empleados estatales y municipales.
La invitación no fue abierta al público por lo que solo se pudo apreciar a poco menos de 80 personas que venían de las colonias cercanas.
A lo largo de la carretera se colocaron decenas de patrullas de la Policía Federal quienes se postraron principalmente en las intersecciones, pero su participación fue nula, ya que Enrique Peña Nieto llegó y se fue a bordo de un helicóptero.