Reynosa, Tam.-
Las costumbres mexicanas se van perdiendo con el tiempo y el Día de las Madres no es la excepción al notarse poca afluencia de personas que visitan los panteones en la cuidad de Reynosa.
“Los valores ya no son los mismos como antes, ahora ya se está perdiendo todo; si antes visitaban a sus difuntos cada mes ahora vienen cada año y eso, los que se acuerdan”, expresó Carolina Freeman González, mientras limpiaba el sepulcro donde descansan los restos de su mamá.
La mayoría de las personas que asistieron a los camposantos era para hacer una limpieza rápida, restaurar las tumbas, y otros para colocar ofrendas floreales.
A lo lejos se escuchaban las notas de un acordeón acompañado de una guitarra, pero en comparación de otros años, las personas convivían por horas visitando en su última morada a sus madres o abuelas que ya partieron.
Fuera del panteón Sagrado Corazón, no hay seguridad vial como en otros años cuando elementos de Tránsito y Vialidad coordinaban ese tramo de la Avenida Miguel Hidalgo; sin embargo, una ambulancia con paramédicos de Protección Civil están a la expectativa de los visitantes.