¿Quién no ha sufrido de alta temperatura? La verdad es que prácticamente todos, pero existen diferentes razones que la pueden originar y, aunque es un indicio de salud que normalmente se estabiliza con unas tabletas, en los casos más extremos una calentura mal cuidada puede provocar daños orgánicos.
Reynosa, Tam.-
La fiebre es el síntoma de una enfermedad ya sea por una bacteria, por un virus y, entre otras causas, por reacciones a medicamentos, golpes de calor, deshidratación, ejercicio excesivo, algunos tumores, enfermedades y ciertas vacunas.
De acuerdo con Varinia Arias Lumbreras, médico general por la Universidad Valle de México (UVM) y quien se desempeña en un consultorio de medicina familiar, la temperatura es uno de los motivos más comunes de visitas al doctor.
“Todos pueden llegar a padecerla en algún momento de su vida, porque la fiebre no respeta edad, sexo ni origen, pero es bien importante identificarla, ya que uno puede estar haciendo actividad física y obviamente se puede elevar la temperatura a ciertos grados pero no quiere decir que esto sea fiebre como tal”, mencionó.
Para ello recomendó que siempre se tenga a la mano en casa un termómetro de tipo digital o de mercurio.
“La fiebre se determina de dos maneras: en la zona rectal tiene que estar arriba de los 38 grados y en la axilar superior a los 37.5. Se puede controlar, sí, pero hay que buscar el origen para a atacar la enfermedad y por ende va a ceder con algunos de los medicamentos que ya conocemos.
“Lo más comercial es el paracetamol, el ibuprofeno, el ácido acetilsalicílico y la dipirona. Estos fármacos son de venta libre y pueden administrarse en los niños o en los adultos, pero siempre y cuando se respete una dosis y no automedicarlo”, expresó.
RECOMENDACIONES
Arias Lumbreras sugirió que cuando alguien presente un cuadro febril acuda con su médico para que lo valore, le haga una historia clínica y busque el origen para contrarrestarla. Especialmente dijo que la visita al doctor es primordial en los niños y bebés.
“Los papás son muy dados a ir a las farmacias a pedir medicamentos para la fiebre, pero muchas veces en las cajas no viene una dosis de como aplicarlos y la gente se los da según como les aconsejó la vecina, la tía o en su tiempo el pediatra o médico general, pero conforme los niños van creciendo la dosis cambia”, enfatizó.
La entrevistada refirió que la fiebre normalmente puede estar acompañada de otros malestares.
“La persona puede también sentirse con cuerpo cortado, dolor de garganta, inflamación, debilidad, deshidratación, pero según el origen o la enfermedad son los síntomas que nos van a dar, incluyendo la fiebre”, agregó.
COMPLICACIONES
Ante la pregunta de qué podría pasar en caso de que alguien no se atienda una fiebre, la doctora comentó que puede derivar en deshidratación y convulsiones.
“Estamos muy conscientes que la mayoría de los casos son por agentes virales o bacterianos, que no suele complicarse la enfermedad o la causa de la fiebre, pero si es el caso tendríamos que aplicar medicamentos más específicos.
“Normalmente cuando uno empieza a sentirse mal acostumbra a tomar medicina y trata de controlarlo, pero sí hay que estar muy al pendiente de los menores de cinco años, porque esos por un síndrome febril pueden convulsionar después de cierto nivel de temperatura. Estamos hablando de rangos muy altos de 39 y 40 grados”, comparó.
En los casos más extremos, señaló, la temperatura puede provocar un mal funcionamiento de los órganos como el corazón.
“Cuando hay fiebre obviamente habrá malestar general. Aumenta lo que es el trabajo o la función cardiorespiratoria, lo que es el corazón o pulmones para compensar esta sintomatología que tiene el paciente.
“Si una persona llega a lo que es la deshidratación pueden venir más complicaciones: que fallen los órganos”, advirtió.
PREVENCIÓN
Sin embargo, la doctora Arias Lumbreras expresó que los termómetros hoy en día tienen costos muy accesibles y son una herramienta muy útil para detectar a tiempo una fiebre.
“De hecho están los de mercurio y los digitales, que no cuestan más de 100 pesos. Y lo que yo recomiendo es que si en casa hay niños chiquitos se tenga uno digital, porque los de mercurio vienen en cristal, se pueden romper, se sale el mercurio y a dosis altas éste produce una intoxicación”, recomendó.
En cuanto a las denominadas fiebres tifoidea, aftosa, reumática, amarilla, malta, chikungunya o botonosa mediterránea, Arias Lumbreras recalcó que la temperatura en sí es una sola.
“Es el síntoma ante una respuesta fisiológica del cuerpo. No hay diferencias de fiebre, sino simplemente de la causa. En este caso puede ser por bacterias, por virus, por excesos de calor o por algún padecimiento, porque esas son etiologías, enfermedades”, explicó.
Y agregó que durante la temporada invernal es recomendable estar vacunados y vitaminados para prevenir las enfermedades que pueden producir la fiebre.
“La hidratación es muy importante, pero no con jugos ni refrescos ni bebidas energéticas. Tienen que ser electrolitos orales, suero o agua como tal”, detalló.
Y dijo que cuando no se tiene de momento medicamento para bajarse la fiebre es válido utilizar remedios caseros para disminuir el malestar.
“Esos son los medios físicos. Pueden aplicarse sí, pero tampoco deben de ser con agua helada. Van a ayudar a bajar la fiebre, pero mientras no se quite el origen ésta solamente se va a controlar.
“En niños chiquitos la recomendación para los medios físicos son en frente, cuello, axilas e ingle, que es donde están los centros termoreguladores, aplicando un paño húmedo para disminuir la temperatura y en la primera oportunidad acudir al médico”, aseguró.
Y aunque por lo general una fiebre no es la causa de que una persona en términos de salud estable se ponga grave, sí es una señal de alerta, por lo cual es importante identificar con el doctor los malestares que giran en torno a ella para quitarla de raíz.