Acusan que crisis agrícola genera una tortilla cara

Cd. Victoria, Tamps. / Enero 14.-
El aumento en el precio del kilogramo de tortilla, es sólo un ejemplo de la grave falta de competitividad de la producción interna en México, declaró el dirigente de los industriales de la Masa y la Tortilla, Fernando Isas Martínez.
Dijo que sin la capacidad suficiente para producir granos básicos como el maíz, éste se tiene que importar de los Estados Unidos y sobre un precio que va a la alza cada día sin que nada se pueda hacer para resolver esta coyuntura.
Señaló que al igual que en este sector, hay muchos otros en los que México está perdiendo terreno frente a la globalización, lo que atribuyó a que el modelo económico que se ha implantado en el país, no está apoyando a la producción interna de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Mientras la apuesta siga hacia la atracción de grandes inversiones extranjeras para aliviar el desempleo, habrá muchos más productos de primera necesidad fuera del alcance de las familias ya que no se está apoyando el desarrollo de los negocios internos.
“Ni tenemos capital ni el financiamiento adecuado que en otros países lleva tasas de interés de un cinco por ciento pero aquí anda por arriba del 33 por ciento, eso sin sumar los altos costos de insumos tan importantes como la energía eléctrica y los combustibles”, indicó.
Precisó que el alza tan dramática que lleva la tortilla, el alimento básico de los mexicanos, era algo esperado pues mientras en Estados Unidos se logran hasta 8 toneladas por hectárea, en México lo que más se produce son unas tres toneladas en la misma superficie, eso sin contar con lo que cuesta producirlo.
Indicó que desde hace mucho tiempo se ha demandado a las autoridades revisar el modelo económico e ir al rescate de las empresas de pequeños micro y medianos capitales para apoyar la economía interna, “pero no hay respuesta, lo que nos llegan son puros aumentos del propio gobierno”.
Indicó que urge esa revisión pues de otra forma no habrá manera de salir del atolladero, y menos en un escenario crítico donde los servicios que presta el gobierno como combustibles y energía eléctrica van a la alza cada día.