Mercados Emergentes

El Foro para Mercados Emergentes, una organización mundial con sede en Washington, ha reunido en esta capital a los líderes gubernamentales y empresariales de toda la región, en el seno de su Reunión Latinoaméricana 2009, con el fin de llevar a cabo un diálogo informal y privado de los principales aspectos y situaciones que enfrentan los Mercados Emergentes de Latinoamérica. Esta organización tiene como objetivo fundamental promover el compartir las experiencias tanto de la iniciativa privada, así como el desarrollo de políticas públicas que faciliten alcanzar las metas comunes de crecimiento y desarrollo de los países considerados como mercados emergentes.

El Foro está enfocado a los principales 50 mercados emergentes más grandes, y que están ubicados la mayoría en Asia, Europa, Latinoamérica e incluye algunos países del Medio Oriente y África. Todos estos, hoy en día desarrollan o buscan crear, desarrollar en sus mercados oportunidades de negocio adecuados para poder recibir inversiones globales e inversionistas privados, para desarrollar sus economías y mejorar las condiciones de su población.

Un factor importante que ronda en el ánimo de esta reunión, son los resultados de la reunión del G-20 en Inglaterra, este grupo precisamente nace con el objetivo de que se discutan en el mismo seno la relación de los países ricos con los considerados Mercados Emergentes, y en donde hoy los ricos, antes que nada tienen que definir nuevas reglas en la economía al enfrentar la crisis más grave de los últimos sesenta años, y que por consecuencia está afectando a las naciones de los mercados emergentes.

Uno de los principales esfuerzos que se piden mundialmente, es que se aumenten los recursos del Fondo Monetario Internacional. Principalmente para poder dar crédito a los países que necesiten recursos, para enfrentar la crisis de los países ricos, y con esto tratar de empezar a nivelar la economía mundial. Asimismo, se está sugiriendo que se reorganice el fondo ante los nuevos y acelerados cambios en las situaciones económicas mundiales y que se precisen nuevas reglas de operación financiera. El correr de los capitales globales por diferentes países ha trastocado todas las regulaciones existentes, y expuso la falta de coordinación entre las reglas locales, regionales y globales. Esta es una de las principales tareas que se deberán de trabajar para que no vuelva a suceder otra crisis como la que estamos viviendo actualmente.

En este contexto el presidente Calderón en su visita a Gran Bretaña, ya expuso la necesidad de México, obtener del Fondo un préstamo por 30 ó 40 billones de dólares para impulsar proyectos de desarrollo en México. Los demás países de mercados emergentes seguirán por el mismo camino, el problema es que los países ricos también tienen que recurrir por primera vez a préstamos para salvar a sus propias economías, empresas e instituciones financieras.

Esta crisis para bien toma a Latinoamérica con una posición favorable, ya que en los últimos años, la región había logrado controlar la inflación y había mantenido un ritmo de crecimiento del PIB. Pero desafortunadamente la ola expansiva de la crisis hace que bajen las exportaciones, bajen las inversiones generando falta de liquidez y crédito en los mercados, el reto es muy grande. Un llamado generalizado es: que los países ante ésta situación no regresen a las políticas proteccionistas que pueden agravar la situación.

En el contexto de las ideas y sugerencias que se discuten en la reunión, para enfrentar la crisis en los Mercados Emergentes, está el hecho de que las inversiones en infraestructura han demostrado que son claves en el desarrollo de la sociedad en su conjunto. El desarrollo de servicios básicos como el transporte, electricidad y telecomunicaciones, obras de servicios de agua y saneamiento, además de generar trabajo y movimiento en la economía, definitivamente aumentan la calidad del bienestar de la población.

Siguiendo este ejemplo que está demostrado a nivel mundial, es de vital importancia que en México y en toda la región los partidos políticos y los grupos de poder entiendan que no podemos seguir jugando a hacer fallar al gobierno en turno, para que cuando yo gobierne entonces se tomen las medidas adecuadas. La región Latinoamericana no aguanta más ésta mala práctica ancestral de la aplicación de la política tiránica.

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