La mañana de hoy cerca de 20 personas se reunieron en el Ángel de la Independencia de la ciudad de México para festejar la medalla de oro que obtuvo el mexicano Guillermo Pérez, en la división de los 58 kilos de taekwondo, en los Juegos Olímpicos de Beijing.
En el recorrido que realizó EL UNIVERSAL platicó con las personas reunidas en la glorieta, entre ellas cuatro jovencitas, quienes dijeron que se salieron de la ‘prepa’ y se fueron de ‘pinta’ para festejar. Se tomaron fotografías y pidieron banderas de México prestadas para la foto.
Otros señalaron que: “no esperaban este triunfo y que esperaban que la clavadista Paola Espinosa ganará por la tarde, que ojalá el resto de los deportistas mexicanos saquen el orgullo mexicano y ganen más medallas, no importa si son de oro, plata o bronce”.
Desde las 10: 00 horas las hermanas Griselda y Beatriz Molina llegaron hasta esta glorieta del Paseo de la Reforma procedentes de la delegación Iztacalco, al oriente de la ciudad de México, para festejar la medalla al tiempo que algunos automovilistas hicieron sonar los cláxones de sus carros.
A un costado del monumento, fuera de su automóvil, tres jóvenes con la playera de la selección mexicana festejaron cerveza en la mano.
Carlos Solís comentó que ellos “vieron en vivo la pelea y estaban ‘cheleando’ y después se ‘lanzaron’ a festejar el triunfo del taekwondoin. Los tres sacaron sus banderas de México y tocaron el claxon.
Alrededor del Ángel, siete personas, en su mayoría mujeres, con banderas tricolores festejaron la primer presea de oro que obtuvo México en Beijing.
Hasta el mediodía la circulación no se veía afectada en la zona, pero seguían llegando personas a celebrar, lo mismo que representantes de los medios de comunicación.
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