Tokio, Japón.-
Japón puso hoy en alerta a su Ejército ante un posible lanzamiento de un misil balístico de Corea del Norte, luego que Corea del Sur detectó señales de preparativos para un ensayo con misiles por parte de Pyongyang.
El gobierno japonés ordenó a destructores navales y baterías antimisiles Patriot estar preparados para interceptar y derribar cualquier proyectil que se dirija a territorio japonés, según la cadena estatal NHK, que cita una fuente gubernamental japonesa.
Según la orden, Japón desplegará dos destructores Aegis equipados con radares de alto rendimiento y capacidad de intercepción de misiles, así como tropas de tierra, para incrementar la vigilancia.
La agencia japonesa de noticias Kyodo también informó que se han detectado señales de que Corea del Norte podría estar preparando el lanzamiento de un cohete, especulando con que podría tratarse de un misil Musudan de medio alcance.
Poco antes, un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Sur reportó que su país había detectado evidencia de un posible lanzamiento planeado de misiles por parte de Corea del Norte, según la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
“Estamos rastreando todos los signos relacionados con misiles para mantener un alto grado de preparación”, dijo el funcionario.
Japón adoptó medidas similares entre marzo y el 11 de mayo, cuando canceló la orden al entender que las probabilidades de nuevas provocaciones norcoreanas habían bajado tras concluir el congreso del Partido de los Trabajadores de esa nación.
La tensión en la región ha escalado desde que Corea del Norte realizó el 6 de enero pasado su cuarta prueba nuclear y la primera en la que utiliza una bomba de hidrógeno, seguida un mes después del lanzamiento de un cohete de largo alcance.
Corea del Norte, que se proclamó potencia nuclear en 2005, también ha realizado ensayos atómicos subterráneos en 2006, 2009 y 2013, violando cuatro resoluciones anteriores adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Pyongyang argumenta que la presencia de miles de soldados estadunidenses en Corea del Sur y la política “hostil” de Washington, justifica su estrategia de dotarse de armas nucleares y misiles de largo alcance.