Se confirmó lo que ya se sabía, el estadio de Rayados será uno de los estadios sede para el Mundial de Fútbol 2026, lo cual nos augura 2 cosas, una buena y otra no tanto.
La buena es que, en 2026, quien esté de gobernante en el estado como en Guadalupe y demás municipios, limpiarán un poco la casa, barrerán las calles, pintarán las orillas de banquetas y veremos por primera vez en algunas vialidades, los carriles pintados de color blanco con sus respectivas lucecitas de noche.
La no tan buena es que faltan 4 años por lo que los problemas actuales mas los que se acumulen, seguirán estando ahí ante la falta de un gobierno de Instagram combinado con una sociedad que es ajena a la costumbre de protestar para que los impuestos se utilicen de manera eficaz.
3 sedes de consuelo en México, y 2 en Canadá para complementar con los demás estadios en Estados Unidos con el mercado que implica de un deporte que crece a ritmo acelerado y pagando a buenos precios las entradas, aunado claro a la gran comunidad latina que de años es seguidora del deporte del futbol.
No se han presentado planes concretos de mejoras en las ciudades sedes, pero espero aprovechen la oportunidad de dar una manita de gato a la ciudad y sobre todo enfocar sus esfuerzos en infraestructura útil no solo para el evento sino para los que residimos en esta metrópoli.
Para los que no vivimos los mundiales anteriores del 70 y 86, puede ser un evento único que pocas veces se puede vivir, por lo que aprovechar esta oportunidad para planear algo más allá de un evento, una maquillada parcial es algo que debemos impulsar desde la ciudadanía para evitar el despilfarro de recursos en obras que nos hagan ser momentáneamente en un pueblo “Potemkin”.
La pregunta es si seremos capaces como sociedad de impulsar algo diferente a lo que hemos visto por años, los gobernantes deberían escuchar, pero ¿estamos listos para hablar?
¡Saludos Desde el sillón!