No tiene progenitora lo que ocurrió esta noche de domingo en Torreón, cuando una camioneta “pick up” tripulada por aficionados del equipo Santos de La Laguna, al parecer, intencionalmente -dicho en un video, por uno de los niños heridos- atropelló a un grupo de seguidores de los Rayados de Monterrey matando a una señora regiomontana de 54 años de edad e hiriendo al menos a cuatro más, entre chamaca, niño, joven y adulto, quienes comían elotes en la banqueta mientras esperaban el autobús que les llevaría de regreso a Nuevo León.
Las cosas ya se pasaron de tueste, en los muchos, muy lamentables y recurrentemente fatales pasajes que ocurren y más últimamente, en el pambol mexicle.
“Esto fue en la carretera 69 y se da prácticamente 120 minutos después de terminado el partido (Santos-Rayados) y así una hora después de haber cerrado las puertas del estadio”, dijo el sin sesos llamado Román Alberto Cepeda, quien gana y cobra -mucho- como alcalde de Torreón.
Lo berreó este bato, como para disculpar al equipo, las instalaciones y todo lo que pudiera involucrar al “show-business” (llámese la marranilla Coronela).
A ver ¿Cómo no dijo que no había policías de su ciudad y bajo su mando para resguardar la integridad de la afición visitante, que debió en todo momento haber garrotecas, así hasta que ya no hubiese ni un alma en los alrededores?
Máxime que ya se han dado otros ataques similares ahí mismo (igual enMonterrey, Guadalupe y San Nicolás De Los Garza, Nuevo León).
Lo suyo del “preciso” lagunero, es cuidar a sus jugosos patrocinadores (beberercua), eso se nota al escuchar o leer sus palabras, de como es que al tipo le valió mamá la muerte de la mujer y los varios heridos, lo que le preocupa es que el estadio de la firma bironguera, no saliera salpicado de sangre.
“¡No somos nada!”, diría un amigo de Houston. Hechos como este, ahuyenta al aficionado, casi nadie desea seguir a su equipo como visitante y muchos ya tampoco asisten a los juegos de local, la gente se ha decidido solo verlos por la televisión, mucho menos ir a dejar su dinero a otros pueblos y para que ni siquiera las autoridades de esos ranchos, los protejan.
El futbol mexicle está pasándola mal, pero en mucho tiene que ver canalladas como esta.
El equipo de casa y el gobierno de la ciudad (Torreón y todas las plazas),deben proteger a todos los visitantes, sobre todo cuando ya saben cómo se las gastan los suyos, su gente local, (en todo el país, ¿verdad Tigres y Rayados?) para atacar a la gente del equipo rival.
Y es que es tan fácil identificar a los del otro equipo, pues traen las camisetas y las banderolas del conjunto foráneo.Y ni que decir cuando fueron a tu casa y te ganaron, además de que tú ya andas hasta el cepillo, bien pedernal, muy Pedro, por las 48 cerbatanas que te aventaste en el estadio.
Al alcalde coahuilense y a su administración, le dejan muy buena lana los Santos y los mexicanos de fuera de Torreón que acuden a su ciudad y estadio para ver un partido.
Entonces -y mínimo por eso- es que deben cuidarlos como lo que son, “la gallina de los huevos de oro”.
¿Ustedes creen que la raza tunera, choricera, corregidora o panza verde(por citar a los equipos cercanos a Torreón), van a querer ir a La Laguna? ¡Ni madres!
Y mientras la liga mexicle se siga haciendo pend…iente, el público seguirá alejándose de esos cosos de barbarie.
En paz descanse la dama que iba a su primer viaje con Rayados y que pronto se recuperen los heridos de ese artero atropellamiento, así como muchos años de cárcel para el piloto y acompañantes.