“Óscar Mejía, un muchacho capitalino de 38 años se convirtió en el mejor elemento de las Chivas del Guadalajara durante el partido en el que el Rebaño Sagrado venció con claridad al San Luis, en un Alfonso Lastras a reventar”.
“El equipo tapatío no hallaba la puerta, pese a sus intentos por parte de Guzmán, Beltrán y Alvarado que trabajaron en la media cancha.
“En una jugada, atacando tres de Chivas contra un solo defensor, llegaron al área y Guzmán estrelló el balón en ese único defensor que había, en un intento de pasar para que anotara su compañero”.
“Cómo Mejía se dio cuenta que su equipo batallaba, decidió regalarles otro tiro penal, como el primero, en una jugada en el primer tiempo en que Beltrán se dejó caer y marcó el castigo desde los 11 metros.
“En esta segunda acción, Jurgen Damm, alcanzó a rozar el piecito de Mozo, quien se retorció como si tuviera fractura expuesta de tibia y peroné y Mejía les obsequió el tiro penal con que ganaron 2-0”.
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Así debería comenzar la crónica de ese duelo, en un medio que se respetara (si existiera) y no estuviera como las televisoras, de acuerdo con la Liga, de que Chivas, Pumas y América serán llevados de la mano todo el torneo por parte de los jueces.
Y EN OTRAS NOTICIAS… ya vimos que los Pumas vinieron a sacarle un punto a Tigres con un delantero que nunca había metido gol con su nueva camiseta hasta que se enfrentó a la defensiva felina que fue superada por alto.
Los Felinos se cansaron y dejaron que los del Pedregal se les echaran encima hasta que les sacaron la igualada.
Como que Siboldi se dio cuenta de que los uruguayos aflojan marcas en medio y el rival los agobia; pero cuando entran los cambios Oziel, Vigón, Reyes, Quiñones o Gignac, si no hacen “click”, si no embonan con el resto, se desmoronan todos.
La chamba de Reyes era ir sobre Martínez y ya vimos lo que sucedió.
En el duelo América-Rayados fue bueno el punto que le sacaron a las Águilas. Pudieron haber ganado, tal vez, pero no les alcanzaron los recursos –porque no tienen tantos– y los que tienen, no los saben aprovechar.
La prueba es que un eje de ataque cuyo principal virtud es el juego aéreo, anduvo flotando todo el partido sin recibir un pase decente de ninguno de sus compañeros. Uno solo no le dieron.
Si un entrenador no puede detectar eso, no sé cómo tiene ese trabajo en la institución albiazul.
Bueno, sí sé.
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PostData:
Los técnicos argentinos de Cruz Azul y Chivas detectaron pronto una cosa.
Que ciertos jugadores deben ser llevados de la manita y con mucho cuidado.
Gago en Chivas de pronto mete al Pollo Briseño y luego de que el Tiloncito Mateo Chávez, mandara al hospital a Sepúlveda (fractura de pómulo) ya así Pollo pudo ser titular ante San Luis.
El pastor de chivas también detectó quién mueve el agua en el vestidor y le dio el gafete de capitán y el 5 que usaba él en Boca, y Zidane y Bellingham en el Real Madrid.
El argentino se dio cuenta que en cuanto toque al Pocho y al Posho Briseño, le dinamitan el vestidor y él saldrá volando. Además que no puede mentarles la madre como hacía con los pibes de Aldosivi y Racing. No en Jalisco. Ahí sí, entre el Pocho y el Posho se lo surten.
Lo mismo pasó con Anselmi que ha estado metiendo a ratos a Salcedo en La Máquina. No lo quería, pero ya que regresó, sabe que Carlitos es canela pura y de la misma forma, le arma un sanquintín en el vestidor y lo echan.
Así que… ya saben.
Con cuidadito con estos muñecos.