Los diputados federales que lograron evadir el pago de impuestos por el aguinaldo, se dicen representante populares, pero están muy lejos de serlo, si lo fueran se solidarizarían con la ciudadanía.
No contentos con hacer desfiguros en las sesiones, como cuando se suben a pelearse a la tribuna, ahora aprovechan su cargo para no cumplir con sus obligaciones fiscales.
A ellos sí puede aplicárseles eso de que se sirven con la cuchara grande, o el dicho de que el que parte y reparte, se queda con la mayor parte.
En ese asunto de reintegrarse los impuestos, que todos los contribuyentes estamos obligados a pagar por percibir un aguinaldo, ellos simplemente utilizaron su poder y decidieron evadir la responsabilidad.
Para ello la Secretaría de Hacienda decidió no meter la mano y dejarlos que hagan lo que quieran porque para eso son un poder autónomo.
Bueno, entonces no nos extrañe que los miembros del Poder Judicial también decidan hacer uso de su prerrogativa de poder autónomo y dejar de pagar sus impuestos.
Algo similar puede ocurrir con el Ejecutivo federal, Felipe Calderón, que también ejerciendo su derecho de autonomía decida no pagar impuestos por el aguinaldo que perciba.
Y dónde nos quedamos los ciudadanos, para nosotros no hay ninguna posibilidad de evitar pagar.
En este país sólo hay dos cosas seguras en el momento que nacemos, que vamos a morir algún día y que tenemos que pagar impuestos, son dos realidades inevitables.
La explicación de Hacienda de que no entrarán en una discusión con los diputados en su negativa de pagar impuestos, nos pone a pensar dónde quedamos el resto de la ciudadanía que pese a la crisis económica debemos cumplir con esa responsabilidad, porque de otra forma nos exponemos a que nos sancionen.
Los diputados muestran cómo son realmente, su escaso cerebro y nos da la certeza de que no les importa nada más que su interés particular, en todo gasto hubieran gestionado una exención de impuestos para todos los contribuyentes.
Ellos aplican la democracia a su conveniencia. Son demócratas para reclamar posiciones políticas y recursos para sus partidos, y para dejar de pagar impuestos.
Pero cuando se trata de defender los intereses de la gente, ahí nomás no dan golpe.
BANCOMER INTIMIDA
Los bancos están echando mano de todos los recursos para disminuir la cartera vencida.
Por un lado están tratando de orientar a los usuarios de las tarjetas de crédito para que las usen de manera correcta. Que paguen más del mínimo, porque de otra forma se vuelven esas deudas una bola de nieve impagable.
Pero también iniciaron una guerra sucia contra los morosos y están intimidándolos con grabaciones donde se escucha la voz de una niña gritando asustada que se están llevando los muebles de la casa.
Esas llamadas las están haciendo a altas horas de la noche o muy temprano en la mañana para incomodar a los usuarios de la tarjeta que no han pagado a tiempo.
Dado el ambiente de temor que se vive en el país con los secuestros, resulta indignante que Bancomer esté haciendo esas llamadas, no nos extrañaría que empiecen las demandas contra este banco en la Procuraduría Federal del Consumidor por este método de cobranza.
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