Cuenta la leyenda que hace algunos años, un seleccionado de futbol andaba dando tumbos y poniendo en peligro su participación en una Copa del Mundo.
Como que a los jugadores no les gustaba su DT y sacaron la patita del acelerador, se dedicaron a patear el bote y los dueños de la TV y el fútbol de ese país y la selección (que para el caso eran los mismos, coincidentemente) comenzaron a ponerse nerviosos y llamaron al DT de moda.
Quedar fuera representaban pérdidas por muchos millones de dólares por comercialización del evento en su país.
Pero no lograban convencerlo. No era una oferta atractiva y sí muy riesgosa.
Le ofrecieron que si lograba clasificar a esa selección le daban un millón de dólares, sólo de premio, más su paga; una plata que ni en el más húmedo de sus sueños habría imaginado ese personaje.
Luego de pensarlo un rato, dijo:
“Acecté, qué caray!”, –como dijo la Chacha Micaila–…
Pues el milagro se hizo y la selección llegó a su destino. Cuando entrega su lista de los convocados para el Mundial, le borraron tres y le agregaron otros tantos.
– Oye, pero… pero… estos tres no los necesito…
– Van.
– Pues si quieren los llevo, pero no creo que los vaya a ocupar.
– Mira, mi chavo… ahí te va. Para las orejas: ¿de dónde crees que salió el millón de dls?…. de la marca que patrocina a estos dos muñecos de sololoi…
– Tamadre!… ¿y el otro güey?
– Ah, bueno, el otro es el cuñado del director de selecciones y quiere jugar su tercera copa del mundo y va a jugar.
– Pues, no creo…
– A ver… creo que no me estoy explicando bien, dije: ‘va a jugar´´, aunque sea un ratito, pero va a jugar.
Al final, cuando había posibilidades de hacer historia y acceder a la siguiente fase, algo raro pasó… muy raro. Tanto, que el equipo regaló el partido, los que deberían jugar no jugaron; el cuñado sí, “jugó” su tercera copa del mundo, uno se hizo expulsar y como que los demás ya no querían saber nada más.
Para ese momento, asqueado de la jugada que le habían hecho, ya tenía negociado emigrar a trabajar en otro continente.
Fin de la historia…
Hoy, los promotores de la televisoras se pusieron las rodilleras para rogarle a Carlitos Vela que sustituya al Tecatito en el Tri.
Ya están gestionando que algunos patrocinadores y otros más –como en aquel tiempo– se apolinguen, que le metan un billete para conven$er al quintanarroense que “acecte” hacerles el favor de vestir de nuevo la verde.
¿Será?