Terminaron pasando, como siempre, los primeros ocho de la tabla. Con el cambio nada más, gracias al play in mentado, del siete y el ocho, porque en esa instancia se lo intercambiaron Rayados y Pachuca.
Ya con todos los invitados, la liguilla empieza el miércoles y, sin pensarlo, viene la mejor parte, donde los equipos juegan y los árbitros… también.
Los que descansaron tuvieron tiempo de recuperar a sus lesionados. América y Toluca lucen favoritos, aunque enfrentan a dos incómodos y sin pánico escénico como Pachuca y Rayados, respectivamente, los últimos invitados.
Las Águilas no la tienen fácil; los Tuzos en liguilla son otra cosa, y jugar fuera de casa históricamente no les afecta. Toluca tampoco la puede tener sencilla, y no por lo táctico de Rayados, sino por la voluntad y calidad de sus jugadores.
Las individualidades los pueden sacar adelante, siempre y cuando atrás no andén regando la sopa. La serie más pareja en número, Necaxa contra Tigres: los Rayos tuvieron una gran campaña, y los felinos ahí anduvieron coqueteando con el buen fútbol por momentos, pero más gris que claro.
El beneficio de Tigres en esta serie es la experiencia en estos duelos, que a Necaxa le podría afectar. El que pase, creo lo hará de panzaso. Tigres batalla para anotar.
En la última serie, Cruz Azul, ya en la final de la Conca (la cual juega en su casa de renta el 21), se mide al León, desinflado por su caso en el Mundial de Clubes, como en su futbol.
León cerró el torneo de bajada y con vuelito lo suficiente para ganarse un lugar. La Máquina fue exhibida por Tigres en la semi de la Conca, y aún así le alcanzó para avanzar.
Los Esmeraldas o se ponen las pilas o serán la aduana donde la Máquina pite en busca de un doblete en este semestre.
Una cosa es lo que me gustaría… Pachuca, Monterrey, Tigres y León; otra lo que suceda: América, Toluca, Tigres y Cruz Azul.
Pero toooooodo puede pasar en nuestro bendito futbol mexicano.