Con un manejo soberbio, entendiendo los momentos de su equipo y del campeonato, Sergio Pérez volvió a subir al podio en el Gran Premio de Azerbaiyán de la Fórmula Uno.
Fue el cuarto podio en esa pista para el mexicano y el quinto en la temporada, algo que ha puesto al tapatío en el segundo lugar del campeonato de pilotos de la categoría.
Lo que está haciendo Pérez no es cosa menor, es algo sin precedentes para un mexicano en la Fórmula Uno.
En tiempos donde nos quejamos del paupérrimo nivel de la Selección Mexicana de Fútbol, el tapatío se abre paso en el automovilismo mundial y hoy por hoy busca no solo firmar la mejor temporada de su carrera, sino ganar el título de Fórmula Uno, algo imposible de pensar en septiembre del 2020, cuando el equipo Rancing Point anunció que no seguiría en el equipo (a pesar de tener contrato), ya que llegaría el alemán Sebastián Vettel a suplirlo.
Esta decisión, que amenazaba con poner fin a la carrera del tapatío en la gran carpa, le dio la puerta de acceso a un equipo grande de la Fórmula Uno. Red Bull decidió firmarlo por dos años y el panorama cambió.
El camino no fue sencillo, ya que la primera mitad del 2021 le sirvió para conocer al auto y a su nuevo equipo, y la falta de resultados le valieron varias críticas, algunas de peso, como la del piloto francés Pierre Gasly, que quería su asiento en el equipo, y las de Helmut Marko, asesor de la escudería austriaca, que no se queda con nada en el morral a la hora de hablar.
Pero en el segundo semestre del 2021 las cosas cambiaron, Checo empezó a demostrar su potencial, tuvo podios, ganó una carrera y fue factor fundamental para que Max Verstappen ganara el título de la Fórmula Uno.
En este 2022 el mexicano demuestra su calidad, se ve pleno en Red Bull y hasta ya es una amenaza para Verstappen. Sus buenas actuaciones llevaron al equipo a renovarlo hasta el 2024.
Sí, es cierto, algunos critican que al tapatío se le ordene ser el piloto dos de la escudería, pero Pérez da muestra de ir más allá de eso, tiene ambición de ser el número uno y el equipo está respetando su rendimiento.
México vive momentos históricos en la Fórmula Uno con Sergio Pérez, pero aunque parezca increíble, hoy se habla más de que el tapatío es el segundo piloto de Red Bull, en lugar de estar gozando el tener un corredor de elite mundial en la gran carpa.