Eran las 23:15 de este miércoles 13 de noviembre en Europa, y los jugadores mexicanos que militan en equipos al otro lado del Atlántico seguramente supieron lo que es el sabor agridulce del triunfo de México sobre Nueva Zelanda por 5 goles a 1, pues sus sucesores en el cuadro tricolor hicieron lo que ellos, con su renombre y trayectoria, no supieron concretar durante los partidos de la eliminatoria para inscribir a nuestro país en el Mundial de 2014.
Y Brasil ya está a la vista… Pero sin los “europeos” que, con esta victoria de los americanistas reforzados por cinco gladiadores de prosapia en el futbol nacional, han visto crecer las críticas por su pobre desempeño contra Panamá y Costa Rica, principalmente, a pesar de llevarse carretadas de dólares debido a los jugosos patrocinios que lograron por el simple hecho de tener fama internacional. Pero esta vez fue nada más eso: fama internacional aunque no calidad de juego.
Antes de revolcarse en la cama, en plena madrugada europea, no cabe duda que los Andrés Guardado, Giovanni da Silva, “Chicharito” Hernández y otros cayeron en los brazos de morfeo con una gran interrogante cada uno por su lado: “¿Me llamarán para estar en el Mundial?” Y clavaron su mirada en la imagen mental de otro involucrado en el proceso que no caminó con mucha suerte: José Manuel “Chepo” de la Torre, quien también debió festejar en grande el resultado por salvarse de la “quema” si México no asiste a la Copa del Mundo.
Pero México ya casi está en Brasil 2014 como lo exigió en su momento Emilio Azcárraga Jean, éste sí frotándose las manos por los millones de dólares que Televisa no dejará escapar, al aplastar este miércoles a Nueva Zelanda a pesar de que, paradójicamente, a los directivos locales no les salió la estrategia de meter en el Estadio Azteca a los “kiwis” casi al mediodía para que se derritieran con el sol y se asfixiaran con el esmog y la altura de la capital. Nada de eso fue necesario, pues el medio ambiente favoreció aún más a los futbolistas tricolores, inspirados por el fervor cívico que inflamó sus corazones a los acordes del Himno Nacional y por una sola frase de su director técnico Miguel el “Piojo” Herrera: “Nada de caminar en la cancha y mucho menos estar parados, estáticos”.
Y así, acicateados por las palabras de su entrenador, desarrollaron con mucha dinámica el mejor primer tiempo de toda la eliminatoria mundialista, y con base en correr y correr con gran sentido de la trascendencia de cada jugada, propiciaron que se luciera el excelente portero neozelandés Moss hasta que vencieron su resistencia a los 31 minutos de acción, por conducto de Paul Aguilar.
El Estado Azteca retumbó de emoción y no sólo los asistentes al coso de Santa Ursula sino todo el país futbolero aplaudió el gol que abría la esperanza a un triunfo mesurado que enrumbara el sueño del cuadro dirigido por Miguel Herrera hacia el Mundial, aunque no con la rúbrica de una goleada como finalmente sucedió.
El despliegue del mejor futbol de los mexicanos borró de un plumazo el handicap de la mayor altura física de los neozelandeses y después de un gol anulado a los 37 minutos a México, dos minutos después Raúl Jiménez realizó una jugada espectacular que fue la antesala del golazo que anotaría de cabeza para el 2-0.
En la parte complementaria, los mexicanos ya no soltaron la manija del partido y así, a los 47, la experiencia de Rafa Márquez se sublimó al trazar un pase en diagonal desde su zona defensiva hasta el extremo izquierdo para que Miguel Layún recibiera el balón sin alocarse y lanzar un centro preciso para la barrida en el área de Oribe Peralta: 3-0.
Y aquí vimos la pincelada del buen humor y el ambiente que Herrera ha impreso a su equipo en contraste con el nerviosismo que privaba en el grupo, pues el goleador de Santos Laguna fue a la banca para cabalgar sobre la espalda de Aldo de Nigris rumbo a Brasil.
Sin embargo, la fiesta no había terminado y con la entrada de Sinha por Luis Montes a los 59 el conjunto acompasó el concierto con más parsimonia al grado de que al minuto 80 Oribe Peralta asestó un certero cabezazo a centro de Layún haciendo inútil la estirada del portero sobre su costado derecho. Con todo y la incomodidad del salto y la contorsión del cuerpo, el goleador hizo de las suyas para salir de la cancha en medio de una atronadora ovación, dejando su lugar a “Chuy” Molina.
Y cuando el festejo ya agarraba vuelto en las calles de la Ciudad de México y en otros sitios del país, Rafa Márquez le puso la cereza al pastel con otro cabezazo al minuto 83, si bien es cierto la euforia enfrió la celebración por la cercanía del gol de Nueva Zelanda mediante un zurdazo dentro del área de Chris James.
Con estos números, ya no hay temor de que los tricolores lleven desventaja a Wellinton para el partido del día 20 por las 24 horas de vuelo y el lleno en el estadio de la capital neozelandesa con capacidad para 27 mil aficionados. La losa ya luce muy pesada y el mismo estado de ánimo de su entrenador Ricki Herbert que esperaba llevarse un empate es presagio de malos augurios para los “kiwis”, pues desde antes ha sostenido que México es más atractivo en un Mundial inclusive para la FIFA.
Así es que, puede afirmarse categóricamente que el repechaje ha quedado resuelto aquí como seguramente lo hará también, por su parte, Uruguay ya que hoy goleó en el primer partido a Jordania por 5-0. Sólo hace falta que al salir México sin la presión de un resultado apretado, juegue ante los neozelandeses divirtiéndose, pues la aplastante victoria va a enfriar a la gente en Wellington en un estadio, además, donde los pagaboletos se vuelcan para el rugby por ser campeones mundiales y muy poco por el futbol soccer.
El 5-1 es tan significativo como el aplastante número comparativo en cuanto demografía, puesto que Nueva Zelanda es una isla de cuatro millones de habitantes contra los 114 millones de mexicanos que, por eso, son un filón de oro para la comercialización de un Mundial por parte de la FIFA y del mandón de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, de ahí su júbilo actual al haber acertado en la decisión de imponer a Miguel Herrera y a la base del equipo americanista para la repesca que ya tiene el signo tricolor en la frente.
Pero falta rubricar la confianza en el resultado final dado que Nueva Zelanda, después de ser goleado en España 82, regresó a un Mundial, en Sudáfrica, y obtuvo tres empates en la ronda inicial nada menos que contra Italia, República Checa y Paraguay, por lo cual querrá demostrar que no fue un avance soflamero en su futbol y tratará de arrebatarle el boleto a México para asistir a Brasil 2014.
Miguel Herrera y sus pupilos tienen la palabra, aunque quizá sufran los “europeos” que ni los extrañó el público hoy en el Estadio Azteca a pesar del glamour de su trayectoria. Pero si son buenos mexicanos, también deben estar elogiando a sus compañeros y enviándoles desde España e Inglaterra, con sus manos tensas, un prolongado clap, clap, clap…
Así se hace, México…
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