Los une Zaragoza, pero los separa una fecha histórica: 15 de mayo; además grandes mexicanos como Juan Ignacio Ramón, Mariano Matamoros, Mier, Morelos, Hidalgo y Ocampo…
Tan cerca que parecen estar, pero tan lejos que en realidad están…
Aunque en la política las circunstancias mandan, la distancia de casi un kilómetro entre el Palacio de Gobierno de Nuevo León y el Palacio del Gobierno Municipal de Monterrey pudiera verse cerca para algunos; muy, muy lejana para otros.
Y así como en las películas del simpático ogro Shrek y su sentimental novia, Fiona, todo parece que muchos quieren gobernar un reino llamado “Far Far Away”.
“Muy… muy lejano”.
Vamos por partes como dijera el tristemente célebre asesino inglés, Jack El Destripador.
En la historia reciente de nuestra entidad muchos han querido, pero muy pocos han logrado avanzar del Palacio de Cristal al Palacio de Cantera en tres años, o en menos; Luis Marcelino Farías, Sócrates Rizzo García y Benjamín Clariond.
Los tres lo lograron con un gran paraguas y una red protectora tejida desde Los Pinos, y con una real estrategia social y de mercadotecnia política.
Los tres entendieron la importancia de una palabra en la política: Congruencia y Sensibilidad Social y Política durante su gobierno en la capital de Nuevo León, una ciudad en la que sus habitantes son increíblemente demandantes y que no permite un paso en falso… ¡porque no lo cuentan!
Una ciudad capaz de “tragarse” sin siquiera masticar a cualquier político que se sienta muy “Juan Camaney”, para luego escupirlo y volverlo a comer.
Ejemplos sobran, pero no es cuestión de ver el pasado, sino el presente para tratar de entender el futuro.
La alcaldesa Margarita Martínez se ve sola, cansada, agobiada… sin equipo que la apoye y la aconseje; y aunque ella sabe y quiere escuchar, ¿cómo escuchar a un equipo que no es “su” equipo?
Salió como galgo fajador buscando establecer el récord de velocidad de 0 a 100 en menos segundos, sin que le dijeran que gobernar la ciudad más importante de México no es competir una carrera de velocidad, sino un maratón.
En 100 días… grandes errores propiciados por una falta de estrategia social, política y mediática; que si la Marina cuida a Monterrey… que siempre no porque tiene que cuidar a todo México; que si quito los puesteros… mejor no porque vienen y me protestan; que si ocupo un Coyote de Angora para renegociar la deuda… mejor no porque a nadie pude convencer de las bondades de la negociación.
Si desde un principio TODOS sabíamos los desenlaces de esos temas, ¿por qué diablos dejaron sus asesores que nuestra alcaldesa fuera y se encharcara?
Obvio… ¡porque no tiene un equipo compacto y mucho menos afín a su proyecto político para así, como fue la Primera Alcaldesa de Monterrey, llegar a ser la Primera Gobernadora de Nuevo León!
¡Qué poca ‘mauser’ que todavía se animen a cobrar sus quincenas a pesar de las pifias cometidas y su falta de compromiso con su jefa! Aunque los clásicos de la política sostienen que lo pen…itentes se puede perdonar, ¡pero la deslealtad Nunca!
¿Qué espera señora alcaldesa que gobierna a nuestro gran Monterrey, para sacar la casta y pagar la deuda que todavía tiene con los regiomontanos que votaron por usted, y sacudir el avispero y quedarse con quien debe quedarse?
Porque tal y como sostiene Sun Tzu en el famoso tratado “El arte de la guerra”: “es preferible una derrota con un ejército propio, que una victoria con un ejército prestado”, es momento de dejar claro que quien lleva el timón tiene nombre y apellido, y no tiene nada que ver con la fe.
Solo quedan 990 días para que termine su gobierno y 900 días para que inicie su campaña de gobernadora… si es que la dejan; los de adentro y los de afuera.
“Far far away”.
¡Tan cerca… pero tan lejos!
Muchas gracias.
josecarrilloramos@yahoo.com.mx
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