Deliciosa parodia del género del horror, llena de slash y comedia velada.
El director Wes Craven se ríe de sus producciones previas. Syd (Neve Campbell) vive afectada por el asesinato de su madre. Un año después, resurge el criminal en forma de acechador que juega con ella, con llamadas telefónicas y apariciones imprevistas.
La chica es superfan de películas de terror y conoce todos los clichés que evidencian una y otra vez. Pero los personajes, en la película, incurren en todos.
El entorno es de chicos de preparatoria, cargados de hormonas, que se reúnen para parrandear y disiparse. Pero la muerte ronda permanentemente.
Craven elige mezclar sustos, sobresaltos y asesinatos sangrientos, con referencias permanentes de las películas del género.
Soberbio entretenimiento ligero, para no tomarse en serio.
(NC-17. No apto para menores de 18)
@LucianoCamposG
