México, D.F. / Oct. 27
El medio del espectáculo es sinónimo de glamour y reflectores, pero también puede asociarse con escándalos, riñas y violencia, gracias a algunos famosos que han causado revuelo por estar envueltos en “batallas campales” sin sufrir un rasguño.
Para muestra, la reciente trifulca ocasionada por la cantante Belinda en un antro. La joven se negó a dar declaraciones a los reporteros, quienes terminaron enfrentados con el personal de seguridad del sitio al que acudió la también actriz.
Hasta con la cubeta
Pero el caso de Belinda no es el único. Apenas en agosto pasado, José José se vio envuelto en una situación similar cuando acudió a un centro de espectáculos en la colonia Nápoles.
El príncipe de la canción abandonó el lugar sin detenerse a responder las preguntas de los reporteros, quienes, por otra parte, resultaron agredidos por guardias de seguridad. Una periodista fue abofeteada en el rostro, y otro resultó con golpes en el abdomen.
Otro zafarrancho más ocurrió en noviembre del año pasado. En esa ocasión el centro de la disputa entre reporteros y personal de seguridad fue Silvia Pinal. La actriz no respondió a los cuestionamientos de la prensa y provocó el enfrentamiento entre periodistas y empleados del Centro Cultural San Ángel.
Entre gritos y empujones
Recientemente, la actriz Susana González también provocó un zafarrancho durante el inicio de las grabaciones de Sexo y otros secretos (S.O.S.). Aunque intentó contestar a las preguntas de la prensa, los gritos y empujones entre los reporteros la obligaron a abrirse paso y salir huyendo del lugar a bordo de una camioneta.
Y aunque no fue precisamente un enfrentamiento con la prensa, la cantante Anahí también puede contarse entre las famosas que han causado conflictos, pues a principios de septiembre la actriz Kenya Mori la señaló como culpable de que la hubieran agredido en un antro de Monterrey.
Según Mori, Anahí se encontraba bastante bebida en un antro llamado El Clásico. Mori relató que cuando subía unas escaleras fue golpeada y además se le solicitó su cámara fotográfica, pues Anahí pensó que le estaba tomando fotos mientras estaba borracha.
Aquel guarura de Lucero
Pero uno de los zafarranchos “clásicos” en la historia del espectáculo mexicano es el de Lucero y su guardaespaldas, quien al término de las cien representaciones de la obra Regina amenazó a los representantes de los medios de comunicación con un arma de fuego.
El incidente ocurrió en agosto de 2003 y aunque a la distancia Lucero descarta que haya sido el peor momento de su vida, hasta ahora sigue siendo uno de las situaciones más violentas que han enfrentado reporteros y una de las más recordadas.
Aunque sin intención, lo cierto es que la relación entre los medios de comunicación y el personal de seguridad de los famosos no es la mejor. Las consecuencias suelen ser mayores para los reporteros, mientras que los personajes de la farándula suelen salir librados del asunto sin un rasguño.
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