Fue la noche de Michelle… y de Kennedy. En la primera jornada de la Convención Demócrata, ambos definieron a Barack Obama, el aspirante del partido a la Presidencia estadounidense, con una palabra: “Esperanza”.
Ante los más de 20 mil asistentes que la aclamaron como la futura primera dama de Estados Unidos, Michelle exclamó: “Estoy aquí como una esposa que ama a su marido y cree que será un presidente extraordinario”.
Tal fue la imagen que esta abogada de Chicago decidió presentar sobre el que ha sido denominado como el “fenómeno Obama”. “Barack es un hombre que se guía por los más sólidos valores estadounidenses y está empeñado en mejorar el mundo. Por eso será un gran presidente. Los dos fuimos criados con los mismos valores que ustedes: que trabajas duro por lo que deseas en la vida; que tu palabra es tu nexo; que tratas a la gente con dignidad y respeto, aunque no los conozcas e incluso aunque no estés de acuerdo con ellos”, aseguró Michelle, en un intento por ahuyentar la etiqueta de elitista que los republicanos han endilgado a Barack y por presentarlo como un ciudadano igual que los demás.
“Michelle es una promesa para este país y un gran valor añadido para Obama”, aseguró Kweisi Mfume, ex congresista y líder de una de las más antiguas organizaciones defensoras de los derechos civiles en Estados Unidos, mientras se apretujaba entre los más de cuatro mil delegados presentes en esta convención nacional demócrata, en el Pepsi Center, convertido en una verdadera fiesta.
Pero el momento más emotivo de la noche fue la aparición del senador Edward Kennedy, afectado por un cáncer cerebral por el que, se había dicho, no estaría presente en la convención. Tras un video donde su familia habló de los que significa “Teddy”, como se le llama cariñosamente, su sobrina Caroline le dio la bienvenida.
La gente lo recibió con una ovación de pie, entre aplausos y lágrimas. “Nada iba a impedirme estar aquí esta noche. Estoy aquí esta noche para estar junto a ustedes, para cambiar Estados Unidos, devolverle su futuro, para enalzar nuestros mejores ideales y para elegir a Barack Obama presidente de Estados Unidos”.
Barack, aseguró, es “la estación de la esperanza. La esperanza resurge y el sueño continúa con él”, concluyó.
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