México, D.F. / Abril 27.-
Perder en el estadio “Santiago Bernabéu” no es una experiencia vivida por Josep Guardiola como director técnico del Barcelona. Con él como máximo responsable del banquillo, los blaugranas suman dos victorias y un empate en la casa del Real Madrid.
La diferencia es que el duelo de mañana miércoles tiene una relevancia mayor a los tres anteriores: es la ida de las semifinales de la Champions League, tercer episodio de “La batalla de los 18 días”.
Una semana después de caer en la final de la Copa del Rey, los catalanes volverán a encontrarse con los merengues, quienes dominan los choques entre ambos, correspondientes al máximo torneo europeo a nivel de clubes.
Este día iniciarán su cuarta serie. El Madrid avanzó en dos de las tres anteriores, justo las que fueron en la antesala del partido por el título continental (campañas 1959-1960 y 2001-2002).
Los culés lo hicieron en los octavos de final de la 1960-1961. Éxito histórico, ya que frenaron la racha de cinco coronaciones en fila del equipo blanco.
El balance en cuanto a partidos favorece a los madridistas: tres triunfos, dos empates y una derrota, con 12 tantos marcados y siete recibidos.
Los merengues anotaron en cada uno de los seis cotejos; el Barça sólo se fue en cero en la ida de las semifinales 2001-2002, jugada en el Camp Nou (0-2). El Madrid no ha perdido como local en esta clase de duelos (una victoria y dos empates); en la ciudad condal, nunca han igualado (un triunfo del Barcelona y dos blancos).
En cuanto a experiencia en semifinales de este evento, el local tiene más: 21 series a dos capítulos (12 ganadas y nueve perdidas), por 11 de su rival (ganó cinco y cayó en seis).
La meta del Madrid no ha sido vulnerada en casa durante la actual Champions, proeza sólo lograda por el Milán en la de 1992-1993. A cambio, ha hecho 15 goles, por lo que Guardiola deberá mostrar su magia para salir con un marcador que le permita soñar con la final de Wembley.
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