Ciudad de México
Luego del reportaje que presentó Carlos Loret de Mola en la que se asegura que la casa en la que vive su hijo José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams en Houston, Texas, perteneció a la empresa Baker Hughes, misma que tiene contratos con Pemex, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a que se haga una investigación sobre estos contratos, pero aseguró que no van a encontrar “absolutamente nada”, pues afirmó que “no somos iguales”.
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal señaló que su gobierno no protege a nadie aunque sean sus hijos, pues manifestó que él está en la presidencia para cumplir con el mandado de desterrar la corrupción, el amiguismo, el influyentismo y “todas esas lacras”.
“El escándalo de mi hijo de la renta de una casa, todo esto que difundieron muchísimo, si tienen pruebas que las presenten. Nosotros no protegemos a nadie, yo estoy aquí para cumplir con el mandato popular de desterrar la corrupción, y como ya lo mencione de todas esas lacras de la política que prevalecían, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, no permitir nada de eso.
“Tratándose de quien se trate, aunque sean hijos, pero si le puedo decir de que no somos iguales, nosotros tenemos principios y tenemos ideales (…) Pero está abierta la investigación, a ver ¿De quién es la casa?, ¿Qué contratos recibieron de Pemex?, ¿Quien los autorizó? Pues no van a encontrar nada, absolutamente nada”, aseveró.
“Loret de Mola es un periodista corrupto”, lanzó.
En Palacio Nacional, el mandatario federal manifestó que ayer le faltó mencionar que Carlos Loret de Mola, periodista que dio a conocer el reportaje en su plataforma Latinus, “es un periodista corrupto”.
“Ayer no le gustó a Loret de Mola, como lo definí, me faltó una palabra; dije que era un periodista golpeador, mercenario, sin principios y sin ideales, me faltó es un periodista golpeador, corrupto -eso fue lo que faltó – mercenario, sin principios y sin ideales”, aseveró.