Ciudad de México.-
Ante la agresión que sufrió el menor Juan Pablo, quien fue quemado en junio pasado por sus compañeros de la telesecundaria “Josefa Vergara”, en la comunidad El Salitre, en la capital de Querétaro, por su origen otomí y por no hablar bien español, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que si es necesario, pedirá a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer el caso.
En conferencia de prensa matutina y a pregunta expresa, el jefe del Ejecutivo federal señaló que antes de solicitar que se atraiga el caso, pedirá a Rosa Icela Rodríguez, titular de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que hable con autoridades estatales o si es necesario, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González (PAN).
“Pienso que antes que solicitar que se atraiga el caso, vamos que la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, hable con el gobierno, con quien corresponda si es necesario con el gobernador de Querétaro.
“Seguramente ellos están haciendo una investigación y si vemos que no se está actuando, pues entonces sí procederemos al mecanismo de atracción del caso, le solicitamos a la Fiscalía -respetuosamente – que considere atraer el caso, pero que podamos ver hoy lo que se está haciendo en Querétaro y enviar a un grupo de personas a hacer la investigación para ver cómo están las cosas”, dijo.
Juan Pablo fue rociado con alcohol y quemado por parte de sus compañeros de la telesecundaria Josefa Vergara, en la comunidad El Salitre, en la capital de Querétaro, razón por la cual se encuentra en el Hospital del Niño y la Mujer y cuya condición es delicada.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Juan Zamorano, padre de Juan Pablo, denunció que esta agresión a su hijo se trata de un tema que ya venía desde hace tiempo y que es consecuencia de la discriminación y bullying que recibía el menor por parte de sus compañeros y maestra, por ser otomí y no hablar bien español.
Denunció que desde febrero su hijo ya se rehusaba a asistir a la escuela y pedía que lo cambiaran de salón, sin embargo, la directora de la telesecundaria negó el cambio bajo el argumento de que no existían elementos para justificarlo y que no había cupo en otros salones.
Según don Juan, su hijo es callado y nunca quiso señalar a los compañeros que lo acosaban, pero no descarta que la escuela estaba enterada de quiénes eran sus agresores, sin embargo, las autoridades del plantel no lo quisieron cambiar, lo que derivó en haber sido rociado con alcohol y luego le prendieron fuego hasta causarle quemaduras de segundo y tercer grado.
“Para mí [la agresión] no fue sólo un accidente, ni mucho menos bullying, ya fue un intento de asesinato.
“Ahorita ya pasó dos quirófanos; si no fuera grave, creo que con uno hubiera sido suficiente, pero todavía va a pasar uno y otro, lo que quiere decir que sí está grave”, agrega.