Con 37 votos en favor, 17 en contra y ninguna abstención, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó reformas al Código Civil y de Procedimientos Civiles de la ciudad de México para que las personas transgénero y transexuales tengan la posibilidad de cambiar su nombre en las actas de nacimiento y documentos oficiales de acuerdo a su nueva identidad.
En el recinto legislativo, el diputado Jorge Carlos Díaz Cuervo dijo que era la primera vez en la historia de este país que se reconoce a este sector de la población injustamente discriminado y estigmatizado. Sin embargo, lamentó que el derecho a la salud no haya sido considerado en esta discusión, ya que la iniciativa original proponía cambio de sexo a través de operaciones quirúrgicas y tratamientos hormonales.
“Las izquierdas no pudimos convencer a las izquierdas”, lamentó.
Minutos antes, el diputado panista José Antonio Cepeda presentó una moción suspensiva para cancelar este debate, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Integrantes de la comunidad transgénero y transexual estuvieron presentes durante la discusión de este dictamen, al igual que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza.
También la dirigente del Partido de la Revolución Democrática en el DF, Alejandra Barrales, y Manuel Oropeza, secretario general de este partido.
Con el voto en contra del Partido Acción Nacional (PAN) así como de la diputada Carmen Peralta, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), este dictamen fue aprobado por la mayoría de los diputados.
En el pasillo principal del salón de sesiones, Jaime López Vela, de la organización Agenda Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), gritó en cierto momento a la diputada panista Paula Soto: “¿Paula no tienes palabra?”.
La legisladora volteó y la encaró: “¿por qué no tengo palabra?, ¿dónde está la tolerancia?”.
Nuevamente López Vela gritó y sacó una bandera con el color del arcoiris. “Derechos transexuales, justicia social… Panistas mochos e hipócritas”, lo que provocó que el presidente de la mesa directiva, Agustín Castilla, exigiera orden en el salón de sesiones.
Al término de la aprobación, organizaciones del movimiento travesti, transgénero y transexual consideraron que la aprobación de esta reforma es un primer paso para garantizar el desarrollo democrático de esta ciudad, en la cual se han visto conquistas históricas como la despenalización del aborto y sociedades de convivencia, que han abierto brechas y un precedente de justicia social.
Insistieron que en el país existe una política de salud hacia las personas transgénero a través de la prevención del VIH-Sida, por lo que “no vemos la razón de que nuestra salud pueda abarcar otros aspectos vitales para nuestra subsistencia”.
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