México, D.F. / Nov.12
A sus 85 años no tiene a dónde ir; fue abandonada en la calle por su propia hija, por lo que patrulleros la llevaron a un centro de asistencia integral del gobierno capitalino.
“Me trajeron aquí. Creo que estoy mejor. De no haberme abandonado mi hija, un día me hubiera suicidado como mi otro hijo me lo pidió”, narró la mujer a los visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) que visitaron su albergue.
Esta historia forma parte del informe especial sobre la situación de los derechos humanos de las personas adultas mayores en las instituciones del Distrito Federal 2007.
En dichos lugares hace falta limpieza, comida de calidad y en cantidad suficientes, así como capacitación y sensibilización de sus empleados. Lo peor, según lo constató la comisión, es que también se les abusa, al igual que lo hicieron antes sus familiares.
A la presentación de dicho informe, no acudió un sólo representante del gobierno del gobierno capitalino, lo cual, a decir del presidente de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza, refleja la ausencia del Estado en la atención integral de este sector de la población. Lamentó que los adultos mayores tengan pocas posibilidades para resolver sus necesidades y problemáticas que se desprenden de su situación de vulnerabilidad.
Desde su punto de vista, la discriminación se refleja en el estereotipo de la enfermedad, improductividad, ineficiencia y pérdida de algunas capacidades intelectuales y físicas.
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