Ciudad de México.-
Al menos siete jóvenes originarios de Tlaxcala se encuentran desaparecidos desde el 27 de febrero, tras ser vistos por última vez en los destinos turísticos de Santa María Huatulco y Zipolite, en la costa de Oaxaca.
Aunque la Fiscalía General del Estado de Oaxaca solo reconoce cuatro denuncias formales, medios de comunicación de Tlaxcala y denuncias en redes sociales sugieren que el número de desaparecidos podría ascender a ocho.
El caso se hizo público cuando Andrea Cázares García denunció en redes sociales la desaparición de su hija, Jacqueline Aileth Meza Cázares, de 23 años, quien fue vista por última vez cenando en un restaurante en Zipolite.
Según su madre, la joven fue presuntamente “levantada” por desconocidos.
Posteriormente, la titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Michel Julián López, confirmó que Jacqueline Aileth fue localizada en Puebla, aunque no se han revelado más detalles sobre su situación.
Por otro lado, la Fiscalía de Oaxaca informó que también se reportó la desaparición de Raúl Emmanuel González Lozano (28 años), Angie Lizeth Pérez García (29 años) y Noemí Yamileth López Moratilla (28 años). En tanto, Brenda Mariel Salas Moya (19 años) fue localizada con vida el 2 de marzo, tras haber sido reportada como desaparecida en Huatulco.
En Tlaxcala, medios locales también mencionan a Lesly Noya y Rubén Antonio como parte del grupo de desaparecidos. Sin embargo, sus nombres aún no han sido confirmados por las autoridades de Oaxaca.
La preocupación creció cuando el gobierno de Tlaxcala solicitó a las fiscalías de Puebla y Oaxaca colaborar en la investigación, debido al hallazgo de un vehículo abandonado en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, en los límites de ambas entidades. En su interior se encontraron restos humanos, aunque aún no hay información oficial que vincule este hallazgo con la desaparición de los jóvenes tlaxcaltecas.
Reportes policiales indican que un número indeterminado de cuerpos fue encontrado en las inmediaciones del municipio poblano de San José Miahuatlán, cerca del puente Calapa. Algunos medios locales han mencionado que podrían ser hasta nueve víctimas, pero ninguna autoridad ha confirmado la cifra.