Mientras que para unos observar un Ovni es alegría, para otros no, ya que hay voces que se levantan para asegurar que la presencia de los no identificados en el cielo del Distrito Federal representa un serio problema para la aviación civil y militar.
Tan sólo en 2004 el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez”, registró una movilización de 23 millones de pasajeros; en 2005 se incrementó a 24 millones 114 mil viajeros y en el 2008, en temporada alta, se han registrado entre 73 mil y 75 mil pasajeros por día, y las operaciones entre aterrizajes y despegues oscilan entre los mil y mil 50.
En temporada baja el movimiento fluctúa entre 60 mil y 65 mil pasajeros por día y las operaciones están entre los 900 y 950. Esto es un volumen muy importante del movimiento aéreo total en México, aseguró en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL Gráfico, el vocero del aeropuerto, José Luis Uribe, quien dijo que estas cifras “colocan al aeródromo en la posición 40 de los 50 más importantes del mundo y el principal de América Latina”.
LA PREOCUPACIÓN
En estos datos reside la importancia de que las autoridades federales y aeroportuarias tomen en serio el tema Ovni, ya que en cualquier momento pueden verse afectadas estas operaciones.
En tanto, el controlador de tráfico aéreo del aeropuerto capitalino, Enrique Kolbeck, recuerda.
“Hace unos años llegaban dos aviones a la pista 23, ellos entraban del área de Otumba. Entre las 20 y 21 horas reportaron una luz roja que los había rebasado, la segunda aeronave reportó que vio la luz, pero también observó dos luces más de color blanco que se dirigían hacia el aeropuerto”.
Según dice, cuando el personal se enteró salieron de sus lugares de trabajo para mirar y tratar de identificar a aquellos objetos. Sólo se quedaron en sus puestos los controladores para rectificar la información recibida.
“Vimos la luz roja que pasó frente a nosotros con rumbo a los volcanes, segundos después se desplazó al área del Nevado de Toluca, y las dos luces blancas restantes pasaron por encima del aeropuerto iluminándolo y se dirigieron hacia el Cerro de la Estrella”, dice
En su narración, comenta que comenzaron a brincar y hacer unas maniobras “rarísimas”. Este espectáculo fue visto por controladores aéreos, personal de torre de control, autoridades del aeropuerto, en total cerca de 30 personas, testifica el especialista.
Sin embargo, aseguró el entrevistado, lo más preocupante es el constate reporte de no identificados sobre los aeropuertos en la República Mexicana, que hasta el momento no se les puede dar una explicación.
EL PAPEL DEL GOBIERNO
Por su parte, el técnico en aviación, Alfonso Salazar, en entrevista con este medio, afirmó que no es importante que las autoridades hagan algún pronunciamiento al respecto, ya que si una aeronave se encuentra con un objeto anómalo a una cierta altitud y es reportado a torre de control o a las autoridades competentes, ellos no harán nada.
“En nuestro país no hay los recursos suficientes para sacar un avión del Ejército y que persiga a esos objetos extraños, y si llegara a suceder este escenario qué buscarán, dónde lo harán y para ese momento quizá el Ovni ya se encuentre muy lejos”, menciona.
Por último, el vocero del aeropuerto, José Luis Uribe aseguró que no hay censura ni ningún tipo de veto a algún piloto para que no hable de sus encuentros con algún objeto no identificado.
“En conferencias de prensa que he dado junto a capitanes, los periodistas preguntan sobre el tema del cual no hay censura”.
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