Toluca, Edomex. / Noviembre 11.-
El ausentismo que ha provocado la violencia en la ciudad de Matamoros en todos los niveles educativos alcanza 20 por ciento, reveló el rector de la Universidad de Tamaulipas, José María Leal Gutiérrez.
Ante tal panorama, el directivo advirtió la necesidad de diseñar un modelo emergente, para que los maestros logren que su ciclo escolar concluya de manera satisfactoria.
Entrevistado en el marco de la 35 Sesión Ordinaria del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), expuso que están “muy preocupados por el ciclo escolar que ya está a punto de concluir”.
Recalcó que están en exámenes, “en la recta final del semestre, y es muy incómodo estar atendiendo los llamados de protección civil en torno a que hay amenazas de bombas”.
“No es solamente con las universidades, es con primarias y secundarias. Hasta el Seguro Social evacuaron en Matamoros. Afortunadamente, ninguna de ellas ha sido confirmada ni verdadera pero sí estamos muy preocupados”, insistió.
A su vez, el rector de la Universidad de San Luis Potosí, Mario García Valdez, indicó que cada universidad está haciendo frente al problema de inseguridad con sus propios recursos.
El también integrante de la Comisión de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) que trabaja en seguridad universitaria, precisó que una de las medidas es el cierre de los campus, pues en muchas universidades están abiertos.
“Cerramos (bardamos) Ciudad Valles, Matehuala, Río Verde y la capital del estado, y pusimos sistemas de videocámara como medida disuasiva, porque no solo tenemos crimen organizado, sino delincuencia común. Nos roban computadores, proyectores y hubo un caso en que nos robaron hasta los garrafones”, dijo.
Por ello, afirmó que por parte de la ANUIES se elabora una serie de recomendaciones generales en materia de seguridad interna para todas las universidades, que se entregarán entre finales de este año y principios del siguiente.
Sobre el tema, el rector de la Universidad de Chihuahua, Jesús Enrique Séañez Sáenz, dijo que trabajan con los gobiernos del estado y municipal para establecer mecanismos permitan resguardar la seguridad del alumnado.
Entre las medidas prevén abrir las instalaciones de la institución no sólo a los universitarios sino a la juventud en general para mantenerlos ocupados y no sean presa fácil de esta situación, dijo, tan lamentable que estamos viviendo.
Hoy la violencia no se ha reflejado en las actividades académicas, pero “lo que sí podemos mencionar es que los muchachos prácticamente dejan de asistir a los lugares de esparcimiento como lo hacían anteriormente”, abundó.
A su vez, el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Javier Sánchez Carlos, se refirió al caso del joven que fue baleado por un federal cuando participaba en una manifestación pacífica, que a su juicio se trató de una agresión.
Afirmó que por ello “hicimos un reclamo enérgico estrictamente de justicia, fuimos atendidos, la denuncia que se interpuso fue aceptada, se canalizó a la autoridad correspondiente”.
A su juicio, el clima de inseguridad debe atenderse con programas, planes, estrategias, proyectos y acciones encaminadas al desarrollo social, en las que la educación sea el gran eje articulador, así como el desarrollo a la cultura, las artes y el deporte, y además es importante impulsar el empleo.
Sobre el clima social en esa ciudad, señaló que “se vive intranquilidad, pero no sólo Juárez, también en otros estados. Sé están tomando las medidas y creo que hay reacciones importantes que hay que valorar”.
Por último, el rector de la Universidad de Nuevo León, Jesús Ancer Rodríguez, comentó que al interior de los campus se han incrementado el número de efectivos dedicados a la vigilancia y se ha dado un mayor control en los accesos, para proteger a los estudiantes, al personal administrativo y a todos los trabajadores del campus.
Sin embargo, expuso, afuera tenemos problemas en el área de Salud de Monterrey, donde se incrementó mucho la actividad delictiva, sobre todo robos, pues citó que hubo dos casos con daño físico a los alumnos.
En tanto, la única preparatoria que resintió los problemas de violencia fue la que está en el municipio de Cerralvo, donde bajó la matricula pero en un nivel mínimo.
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