México, D.F. / Oct. 26
Ante la ola de motines e incidentes en cárceles del interior de todo el país, congresos y gobiernos de estados del norte y centro han solicitado la construcción de penales de máxima seguridad para reubicar a los reos vinculados con delitos como el narcotráfico.
En lo que va del año han ocurrido al menos 28 hechos violentos en cárceles del país, entre motines, riñas y evasión de reos en Sinaloa, Tamaulipas, México, Baja California, Veracruz, Durango, Guanajuato, Nuevo León, Tabasco y Zacatecas, los cuales han dejado un saldo de por lo menos 40 muertos.
Diputados del Distrito Federal, Nuevo León y Chihuahua coincidieron en que los penales que existen son insuficientes y urge reubicar algunos reos en otras prisiones o construir algunas con características especiales.
La exigencia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) es pareja para los gobiernos federal y local, a fin de que pongan en operación los proyectos de creación de centros penitenciarios de alta seguridad.
En entrevista con Notimex, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Víctor Hugo Círigo, consideró que los incidentes ocurridos en los reclusorios del país en las últimas semanas son una llamada de alerta sobre lo que podría ocurrir en algún penal capitalino.
“Las cinco principales cárceles de la ciudad son cinco bombas de tiempo que pueden estallar en cualquier momento. Los problemas que están presentando los penales del interior del país resultarán un juego de niños en comparación a lo que podría ocurrir aquí, por la sobrepoblación que tenemos”, advirtió.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, las cárceles de la ciudad de México tienen capacidad para 18 mil 340 internos, pero actualmente se encuentran recluidos 35 mil 661, lo que implica una sobrepoblación relativa de 94.44 por ciento, además de que 12.7 por ciento son del orden federal.
En Nuevo León, el Congreso local solicitó al gobernador Natividad González Parás que considere la posibilidad de reubicar el penal de Topo Chico y en su caso construir una nueva prisión ante los problemas de hacinamiento e inseguridad que existen en ese lugar.
Urgen gobiernos estatales. dos. lugar Durante la sesión ordinaria del 21 de octubre, el Congreso local aprobó con 27 votos a favor y cero en contra el punto de acuerdo que señala que el penal referido “representa un grave riesgo que atenta contra la seguridad de las familias de las colonias aledañas”.
El presidente de la Comisión de Seguridad y Justicia, Fernando Kuri, señaló que tras fugas recientes y riñas en dicha cárcel no quieren llegar a los extremos ocurridos la semana pasada en el penal de Reynosa, Tamaulipas.
El hacinamiento en Topo Chico es evidente, pues su diseño es para un máximo de dos mil reos y alberga a más de tres mil 500, expuso el diputado local del Partido Acción Nacional (PAN).
A su vez, el presidente del Congreso de Chihuahua, Jorge Neaves Chacón, recordó que a raíz de la saturación de los penales de Ciudad Juárez y de la capital del estado, los diputados han insistido ante la Federación para que se destinen más recursos para mantener a los reos.
Por otra parte, los gobiernos de Chihuahua y Sinaloa solicitaron al gobierno federal que otorgue recursos y agilice la construcción de cárceles para reubicar a inculpados cuya investigación corresponde a la Procuraduría General de la República (PGR).
Las autoridades chihuahuenses confiaron en que la SSP federal autorice un incremento a los gastos de manutención de más de tres mil reos de ese fuero recluidos en las cárceles locales.
El director de Ejecuciones y Penas de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, César Martínez Acosta, informó que de los siete mil 200 internos de siete penales del estado 40 por ciento son del fuero federal, en cuya manutención se gastan casi 200 pesos diarios, de los cuales sólo 40 son aportados por el gobierno federal.
Por separado, el gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, se pronunció por la separación de reos federales y comunes, ya que con tenerlos juntos lo único que se logra es alimentar “una auténtica universidad del crimen”.
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