Monterrey, N.L.-
La bancada de Movimiento Ciudadano (MC) de Nuevo León exigió la presidencia de la Mesa Directiva al señalar su fracción representan la primera minoría, por lo que les corresponde el primer año al frente del órgano.
Entre gritos de fraude, la diputada Sandra Pámanes solicitó disolver la Mesa Directiva que quedó a cargo de la priista Lorena de la Garza.
La legisladora naranja añadió que además dos diputadas abandonaron el órgano (Grecia Benavides de Morena y Rocío Montalvo de MC) al considerarla ilegal.
La “guerra” entre bancadas arrancó desde el primer minuto de la instalación de la LXXVII legislatura.