Cd. de México.-
México vivió de altas expectativas una jornada más en Río 2016. Tres finales y cero medallas.
La agenda tricolor del día la inició el mexicano Alberto Álvarez, que terminó noveno en el salto triple, con una distancia de 16.56 metros.
“Pude haber saltado mejor, pero los pequeños errores son los que marcan la diferencia. Los ganadores tienen un grupo de 10 personas y yo soy solo con mi entrenador”, destacó el quintanarroense, poseedor del récord nacional en esta disciplina.
En el agua, las esperanzas de podio también se ahogaron. La dupla mexicana de Nado Sincronizado, pese a irse con las manos vacías, se mostró satisfecha al cumplir su objetivo: ubicarse entre las mejores 12 del certamen.
Nuria Diosdado y Karem Achach cerraron su participación olímpica en el sitio 11. El mejor resultado nacional que se ha obtenido en el nado sincronizado fue en Sidney 2000, con el noveno lugar de Erika y Lilian Leal.
Por su parte, en los clavados de trampolín individual de tres metros, Rodrigo Diego no pasó de las semifinales, mientras que la carta fuerte de México, Rommel Pacheco, logró remontar posiciones en la final para adjudicarse un séptimo sitio general.
Yvonne Treviño no logró su clasificación a la final de salto de longitud. En la preliminar se estancó con 6.16 metros y con dos intentos ilegales.
A temprana hora, el velocista José Carlos Herrera cumplió al ganar su heat eliminatorio de los 200 metros planos.
Herrera, que vive sus segundos Juegos Olímpicos, tuvo un tiempo de 20.29 segundos, los cuales le valieron su pase para disputar la semifinal de mañana miércoles por la noche.