Reynosa, Tam. / MEDIA HORA.-
Juan Antonio Pérez Mendoza el martes por la noche vivió una horrible pesadilla luego de atropellar y dar muerte de manera accidental a su pequeño hijo de un año y ocho meses de edad en la colonia Villa Esmeralda.
“Es el peor día de mi vida y ahorita sigo encerrado porque las autoridades están investigando como ocurrió la tragedia, pero por lo pronto seguiré encerrado en la celdas de Seguridad Pública”, son las palabras de Juan Antonio Pérez Mendoza.
Según el parte de la Policía Federal Juan Antonio embistió de manera letal a su pequeño hijo Damián Ramírez García cuando dio reversa al encontrarse en el exterior de su domicilio, en la calle Aleación II número 223 de la colonia Villa Esmeralda.
“Nosotros teníamos una convivencia en la casa con las amigas de mi esposa, pero mi mujer me pidió que llevara a sus invitadas a sus respectivos hogares fue en eso cuando deje a mi hijo dentro de la casa y me regrese para darles raid en mi camioneta”.
Narra Juan Antonio que se subieron a la camioneta Cadillac Denalli modelo 2007 encendió el motor y al meter la reversa sintió un pequeño golpe y una de las llantas como que brincó.
Cuenta el homicida imprudencial que puso el cambio en D para avanzar y salir de su casa y al voltear vio el cuerpo de su pequeño hijo en un charco de sangre, se bajaron de inmediato e intentaron resucitarlo.
“Todo fue confusión, mi esposa Everlin Sarleth y sus amigas gritaban y lloraban, yo no sabía qué hacer, por lo que tomé a mi pequeño hijo que estaba aún con vida, pero ensangrentado lo lleve a una clínica particular ubicado en el Fraccionamiento Reynosa”.
El padre de familia explica que al ingresarlo en la clínica los médicos le dijeron que su hijo estaba muy grave y que era necesario llevarlo al hospital general para que recibiera atención médica especializada, ya que presentaba múltiples fracturas en su cuerpecito.
“Nuevamente agarré a mi hijo, lo subí a la camioneta y sólo recuerdo que aceleré y a toda velocidad llegue hasta urgencias del hospital General donde me recibieron a mi pequeño y varios doctores le brindaron atención necesaria”.
El padre de familia que permanece preso en las celdas de Seguridad Pública explicó que unos guardias lo sacaron de la sala emergencias, mientras los especialistas atendían su hijo Damián.
“No pasaron más de 5 minutos cuando salió un médico para informarnos que mi pequeño hijo acababa de fallecer, a causa de las lesiones internas que le provocó accidentalmente al pasarle la llanta de la camioneta encima”.
Asimismo externó que sintió que el mundo se le vino encima, mientras que su esposa y sus amigas se abrazaban y gritaban desesperadamente a los cuatro vientos “porque Dios mío, porque a nosotros”.
“Segundos más tarde llegó una patrulla de la Policía Federal para realizar la investigación y un oficial me informó que estaba detenido por lo que fui llevado hasta unas oficinas donde había puros oficiales vestidos en color azul, me tomaron mi declaración y luego me llevaron a las celdas de Seguridad Pública”.
Juan Antonio mencionó que en ningún momento intentó darse a la fuga y que lo único que hizo fue intentar auxiliar a su hijo que prácticamente murió en sus brazos.
“Quiero aclarar que yo no estaba tomado, ni íbamos a continuar la parranda al momento de la tragedia, me hicieron varias pruebas de alcoholemia, pues querían determinar si andaba bajo los efectos del alcohol, pero como te digo yo no bebo y no estábamos en una fiesta era una reunión entre amigas de mi esposa”, finalizó Juan Antonio. (Francisco Hernández Gea).
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