Reynosa, Tam.-
Lizeth tenía tres años la última vez que se produjo un eclipse de sol total en el territorio nacional.
Sus papás le contaron que aquella vez que el cielo se oscureció y el suceso había sido furor entre la población. Hasta vendían gafas especiales para poder apreciarlo sin lastimar la vista.
Esta vez ella quería tener esta misma experiencia pero ahora con su hijo Fabrizio, de 13 años de edad, así que días antes fue a una ferretería y le compró un cristal de sombra del calibre 14 para careta de soldar.
Este sábado ella y su chico pudieron disfrutar de esta experiencia natural por la posición de la luna y el sol.
Compartieron con Hora Cero que estuvieron muy al pendiente de las noticias y alrededor de las 11:30 horas comenzaron a apreciar este momento espectacular.
Desde la cochera de su casa en la colonia Rodríguez observaron cómo el sol iba transitando por detrás de la luna y el cielo de Reynosa comenzó a oscurecerse de manera parcial.
A diferencia de otras partes del país aquí solamente se vio como si fuera más tarde, como las siete de la noche.
Ambos se pusieron a sacar cuentas de que cuando esté fenómeno vuelva a presentarse Fabrizio tendrá la edad de 46 años y su mamá 68 años de edad, algo que consideraron volver a pasar juntos si para entonces están vivos.
Así el eclipse de sol fue para algunas personas en la ciudad un momento especial y también una oportunidad para poder compartirlo en familia.