Nuevo Laredo, Tamps. / Noviembre 8.-
Ante el arribo de los paisanos, durante octubre las operaciones de importación de vehículo extranjeros aumentó en un 70% con relación a septiembre, cuando se importaron tres mil 200 unidades, aseguró José Guadalupe Bautista Montoya, titular del Centro de Internación Definitiva de Vehículos Extranjeros (Cidev).
El aumento, dijo, se debió a que octubre fue el último mes para importar los vehículos de modelo 1999, por el arribo de los paisanos que coincidió con el año vehicular, y por el ingreso de los vehículos del año 2000 que estaban detenidos en frontera o en el interior en espera para su importación.
“Lo que en estos momento manejamos con relación al año pasado, es que el año pasado teníamos un registro de 12 mil vehículos por mes, y en estos momento tenemos entre tres mil 400 y tres mil 500”, sostuvo.
Sin embargo, sin ser pesimista, dijo que para el próximo año no habrá recuperación en ese rubro, y que el aumento que se siente en estos momentos, es por el ‘efecto paisano’ y del cambio del año vehicular, por lo que en febrero y marzo la cosas volverán a su cauce, es decir, en el desplome de la actividad de importación.
A ello se suma el incremento anunciado de los impuestos para el próximo año, lo que afectará aún más la importación de vehículos extranjeros, “y el nuevo paquete fiscal que se está manejando, definitivamente pegará a la bolsa de los ciudadanos que deseen importar sus vehículos”, agregó.
En cuanto a los aranceles, sigue siendo del 10% para los vehículos con antigüedad de 10 años, y del 50% para los demás, y agregó que este año el gobierno federal perdió dos mil 500 millones de pesos ante el freno a la importación de vehículos, por lo que consideró que tendrá que buscar nueva forma para recuperar esos impuestos perdidos.
“Pero dudo mucho que vaya a ser la importación de vehículos usados el medio para la recuperación de impuestos”, aseguró.
Cuando se aplicó el decretó de incremento al impuesto para la importación de autos, el 24 de diciembre del año pasado, hubo mucho descontrol porque el gobierno federal no calculó que se perderían tanto impuestos por ese concepto, pero el fondo del decreto es la protección a la industria automotriz que está al borde de la quiebra.
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