Matamoros, Tamaulipas.-
Turistas nacionales y matamorenses invadieron ayer la playa Bagdad aprovechando el buen clima, al grado que los automovilistas tardaban hasta 20 minutos para poder ingresar al balneario, a pesar de que se formaron tres filas.
De acuerdo al reporte de las autoridades municipales, este Viernes Santo ingresaron 7 mil 120 vehículos, lo que representó la llegada de un promedio de
50 mil turistas.
No obstante, la gran afluencia de visitantes no fue suficiente para que los propietarios de restaurantes reflejen buenas ganancias en sus bolsillos, pues se quejaron de que las ventas no han sido las esperadas porque muchos ya llevan sus alimentos, sus bebidas, en perjuicio de ellos.
Y es que en su mayoría quienes acuden al balneario lo hacen dotados no sólo de cerveza y ganas de divertirse, sino también de comida para evitar comprarla en este lugar, situación que perjudica la economía de quienes estaban esperando con ansias esta temporada.
Alberto Báez, encargado del restaurante Miramar, explicó que desafortunadamente esta temporada no es como la habían estado imaginando desde inicios de año, donde tenían contemplado obtener ingresos para poder solventar parte de los gastos en remodelación y reparación del lugar.
“La verdad sí hemos tenido ganancias, pero nada comparado con otros años, la gente ya trae su comida o por lo menos un día venían a comer, pero ahora ya ni eso”, dijo.
Agregó que otro problema al que se enfrentaban los restauranteros en general, es que continuamente tenían problemas en el suministro eléctrico, lo que ocasionaba que las hieleras comenzaran a fallar y de esta manera perdieran producto.
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