Brasil.-
Michel Faro es originario de Brasil. Se dedica a los tatuajes y es un fiel simpatizante del satanismo, causando el asombro de propios y extraños.
Desde muy corta edad llevó su afición a otro nivel cuando decidió hacer cambios radicales en su cuerpo.
Hasta el momento tiene cientos de grabados con tinta en la piel, perforaciones y 66 cirugías. Además se cortó los dedos, la nariz y hasta se puso cuernos y colmillos.
Su intención, reconoció, es parecerse al diablo como él lo denomina. En Brasil ya goza de mucha fama y ha atraído la atención de muchas personas en el mundo que hacen el viaje solamente para conocerlo o dejarse tatuar por Michel, quien tiene una apariencia sorprendente, ya que en vez de sus dientes pueden apreciarse 20 colmillos metálicos y el cartílago nasal cercenado casi por completo.
En las redes sociales tiene cerca de 90 mil seguidores y ha manifestado que continuará con su transformación, a pesar de lo complicado que eso representa, ya que ha debido soportar fuertes dolores al implantarse cuernos y al amputarse los dedos anulares de sus manos.
Aseguró que sin anestesia esas operaciones serían imposibles de efectuar.
“Algunas veces me gustaría no sentir tanto dolor”, reconoció para los medios brasileños, pero está consciente del precio que tiene que pagar para poder lucir como un satán humano.