México, D.F. / Dic. 22
El presidente Felipe Calderón lamentó el asesinato de ocho militares ocurrido la víspera en Chilpancingo, Guerrero, y advirtió que a la violencia del crimen “responderemos con la acción firme del Estado”.
Indicó que su gobierno seguirá con el esfuerzo operacional para garantizar la seguridad de los mexicanos y que hechos como los registrados en ese estado no intimidan a las Fuerzas Armadas, pues están más que determinadas a cumplir con su deber.
El mandatario recalcó que la muerte de los militares es consecuencia de la contundencia de los golpes que el Ejército mexicano ha dado a las organizaciones criminales y que han provocado una merma en su estructura tanto funcional como económica.
Durante la ceremonia para conmemorar el 193 aniversario de la muerte de José María Morelos y Pavón, dijo que “estamos decididos a llevar esa lucha en todas sus consecuencias (y) a la violencia del crimen responderemos con la acción firme del Estado, porque México es más fuerte que cualquier banda de delincuentes”.
El titular del Ejecutivo llamó a los mexicanos a participar en esa batalla, denunciando a quienes delinquen, “porque el enemigo no debe tener cobijo ni ningún tipo de protección de la sociedad y quien los apoye y solape también está traicionando a México”.
Subrayó que el gobierno federal seguirá con la depuración a fondo de las instituciones policiacas a fin de identificar y castigar a quienes han deshonrado a sus instituciones y a México.
Al mismo tiempo, dijo, se avanzará con la reforma constitucional en materia de procuración e impartición de justicia, a fin de tener un sistema más expedito y eficaz, una policía unificada y se dejen menos espacios para la opacidad o la corrupción.
Aseveró, sin embargo, que sólo la unión de todos los mexicanos permitirá el triunfo en esa tarea, por lo que convocó a los Poderes de la Unión, a los gobiernos estatales y municipales y a la sociedad a refrendar el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, con el cumplimiento de los compromisos establecidos.
La esencia de ese acuerdo, añadió, “es reconocer que todos tenemos algo importante que aportar, que es por México y por su porvenir, porque alcanzar un futuro de paz depende de lo que hagamos hoy unidos en un solo frente común”.
En la Plaza de la Ciudadela, refrendó que la lucha contra la delincuencia es prioridad para el Estado y sus instituciones y que la patria siempre reconocerá y tendrá muy en alto el esfuerzo y el sacrificio de los militares y marinos caídos en esa batalla.
El mandatario, quien pidió guardar un minuto de silencio por los ocho militares asesinados, subrayó que la muerte de éstos no será en vano y “habremos de empeñar nuestro esfuerzo para llevar ante la justicia a los responsables de esos hechos tan cobardes y ominosos”.
Recalcó que las Fuerzas Armadas y distintas policías del país han respondido con valentía y lealtad para poner un alto al crimen organizado, ese cáncer social que amenaza a todos los mexicanos, y que muchos han caído en esa lucha.
En su discurso hizo ver que los grupos criminales, presas de la desesperación por los golpes a su organización, estructura y financiamiento, han recurrido a todo tipo de cobardías “y ni siquiera a atreverse a hacerlo frente al Ejército mexicano”.
Externó que los soldados asesinados en Guerrero murieron con dignidad porque protegían los valores de la patria, defendiendo a las familias mexicanas.
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