Que Dios nos agarre confesados este 2009, vienen tiempos duros, según dicen por la crisis económica, pero de antemano les aseguramos que la falta de dinero no repercutirá en las campañas políticas.
Los aspirantes a las candidaturas echarán mano de todo lo que puedan con tal de ganar el nombramiento que les lleve a una campaña, y de ser posible, si el voto ciudadano los favorece, a una dieta de tres años en el poder legislativo federal.
Tamaulipas vivirá los dos años que ya comenzaron el día primero de enero con mucho movimiento político.
Los destapes de posibles candidatos están a la orden del día, no hace falta decir que la lucha por el poder comenzó hace un tiempo y no precisamente por las diputaciones federales, que de una u otra forma ya sabemos que se reparten de acuerdo a la tajada de influencia que cada fracción política posea.
Nos referimos a quienes quieren la máxima silla estatal y una de las personas que servirá, no de réferi, sino de quitagolpes es Ricardo Gamundi.
Este personaje, que se ha mantenido incólume pese a las críticas en el interior de su partido, será quien mantenga a la gente acelerada a raya, porque así son las instrucciones de su jefe, en este caso Eugenio.
Vienen tiempos complicados para los tamaulipecos porque la situación económica ocasionará pérdida de empleos, pero la lucha por el poder derramará migajas en algunos sectores de la población convirtiéndose en un colchón para el gobierno y que no sea mal calificado cuando llegue el día de la elección.
El gobierno federal seguro hará su lucha también a través de los delegados estatales y bueno, a quién le dan pan que llore, si eso servirá para que ciudadanos de bajos recursos no padezcan tan fuerte la crisis económica, ¡pues bienvenidos los apoyos!
Ahora sólo hay que reiterar lo que decían los panistas cuando no tenían el poder político federal y desde luego, la caja de las galletas para ellos: acepta lo que te dan y vota por el PAN.
Pero le sugerimos a los ciudadanos que además de armarse de paciencia para soportar las precampañas y las campañas de estos dos años, reflexionen su voto.
Reciban lo que les den, pero no permitan que se los condicionen, nada más recuerden que el apoyo que recibirán no sale de los bolsillos de los candidatos, sale de sus impuestos, así que no se sienta mal, esas campañas políticas las pagamos los ciudadanos, por lo que es justo recibir una parte de lo que los políticos despilfarran.
Y les reitero, mis mejores deseos para este año.
Discussion about this post