Washington, E.U.-
En uno de los anuncios más esperados de su presidencia, Barack Obama confirmó este martes los términos del fin de la guerra en Afganistán con la reducción a un tercio de las fuerzas de combate estadounidenses a partir del 2015 y el definitivo repliegue a partir del 2017.
En términos numéricos, las tropas de Estados Unidos pasarán de las actuales 32 mil, a 9 mil 200 a partir del 2015. Esta cifra se reducirá a cero a partir del 2017 y sólo se dispondrá de personal militar para resguardar las instalaciones militares de Estados Unidos en Kabul.
El anuncio se convierte así en principio del fin de lo que ha sido la guerra más larga y costosa en la historia de EU. Una que ha supuesto una inversión superior a los dos billones de dólares y la muerte de más de dos mil efectivos estadounidenses. Esta cifra se dispara cuando se habla de las bajas entre civiles que algunas organizaciones independientes como Costs of War ubican entre 18 mil y 20 mil personas.
“Fuimos a la guerra para combatir a Al-Qaeda de la mano de nuestros aliados y con el apoyo del pueblo afgano, al que libramos de la tiranía extremista”, aseguró Obama al evocar el inicio de una guerra de intervención que hoy lanza sus últimos estertores, en medio de un ambiente de inestabilidad manifiesta y un proceso de transición en el plano político con elecciones generales que se decidirán el 14 de junio en una segunda vuelta.
“Hoy, tras más de una década, ha llegado el momento de pasar de página y dejar atrás la política exterior que se centró principalmente en las guerras de Irak y Afganistán”, dijo el presidente. “Hemos pactado el nivel de cooperación en ese país con los dos candidatos a la presidencia en ese país”, confirmó el mandatario, quien reconoció que “Afganistán no será un lugar perfecto, y no es responsabilidad de Estados Unidos convertirlo en uno”.
“Nuestra misión de combate terminará a finales de 2014 (…) mantendremos un papel de asesores, no vamos a volver a patrullar los valles, montañas, aldeas y ciudades de Afganistán, eso será tarea del pueblo afgano”, explicó.
Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que la decisión del presidente es la muestra más patente de su convicción de que “la paz y el futuro de Afganistán no dependen de los ejércitos de Estados Unidos, sino del pueblo afgano”.
Además, confiaron en que tras el inicio del gradual proceso de repliegue, EU seguirá contando con el apoyo de sus aliados europeos en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para evitar un vacío que permita a las células aún activas de Al-Qaeda y del movimiento talibán tratar de recuperar el terreno perdido.
Republicanos tacharon a Obama de “irresponsable” y lo culparon por adelantado por el retroceso que sufrirán las fuerzas de seguridad afganas y el avance de las células de Al-Qaeda y el movimiento talibán. “Obama está cometiendo los mismos errores que ya hizo en Irak y que hoy son la causa de un aumento de la violencia sectaria en ese país”, señaló Lindsay Graham, senador republicano por Carolina del Sur. “El presidente no está poniendo fin a una guerra. La está perdiendo”, remató Graham.
Discussion about this post