Por Gerardo Ramos Minor
Tras el paso del huracán “Dolly” por el norte de Tamaulipas, la mayor parte de la ciudad de Reynosa luce con daños menores que no pasan de suspensión del suministro de energía eléctrica, árboles y anuncios caídos y algunos encharcamientos en las calles.
Sorprendentemente, las colonias que tradicionalmente eran escenario de las peores inundaciones con la llegada de una tormenta, resistieron la caída de agua gracias a las labores de limpieza que se realizaron en los drenes y canales que atraviesan la ciudad.
Un recorrido realizado por colonias como la Azteca, Esperanza, Lucio Blanco, Arco Iris Almagüer, Casa Bella, Condado del Norte y otras que estaban consideradas en la lista de zonas “de alto riesgo” de inundación, lucen sin problemas y, en algunos casos, apenas con encharcamientos.
Lo que si se pudo observar fueron árboles y postes caídos, áreas sin energía eléctrica y, en el caso de la desviación a San Fernando sobre la carretera Reynosa-Río Bravo, un corte a la circulación vehicular.
El punto más crítico en Reynosa es la colonia Paseo de las Flores, ubicada paralela a la carretera Reynosa-San Fernando, que es un conjunto habitacional de interés social edificado por la constructora Arive.
En este lugar la avenida principal, llamada Avenida Las Flores, registró una inundación de casi un metro de altura, por lo que varias casas ubicadas en las calles aledañas a esta vía sufrieron inundaciones.
Desesperados, los vecinos del sector intentaron salvar sus muebles y enseres domésticos subiéndolos a blocks, ya que el agua entró a las casas desde la madrugada de ayer.
La inundación fue provocada cuando unas bombas que estaban desviando el agua que se acumulaba a en la avenida a un enorme pozo conocido como “la calichera”, dejaron de funcionar a las dos horas de este jueves.
Además, un agujero en una barda que separa al sector de un terreno baldío que se inunda, provocó que el agua entrada a la colonia en forma de casaca.
Autoridades del gobierno del Estado, el Ayuntamiento y la Comapa, visitaron el sector y prometieron a los colonos ayuda para sacar el agua de sus viviendas.
Sin embargo ninguna autoridad ha dicho nada sobre las posibles sanciones a la constructora Arive, que vendió viviendas de interés social en un área inundable.
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