Por fin, por fin… por fin… reaccionó el Monterey y destapó la válvula de presión que estaba a punto de estallar…
Tal vez la afición no hubiese aceptado una semana más sin ganar y con todo y la noticia de la llegada de Sergio Ramos, la directiva comenzaría a ponerse nerviosa y comenzar a analizar currículums de probables suspirantes a suceder al actual que compró una recarga de tiempo aire de 30 pesos en el ocso para un mes, por lo menos…
Lo mejor de todo fue que los chavos nuevos -algunos- como Cárdenas que colgó el cero ante Necaxa; y frente al Atlas, De la Rosa que puso el pase para la anotación de Ricardo Chávez; Alvarado, que aunque falló uno en la boca de gol, anotó otro; Ambriz que hizo el gol ante Necaxa, ¡por fin! y el que sigue todavía sin soltarse plenamente en defensa y ataque es Luis Reyes que ha estado alternando la franja izquierda con Arteaga.
El que desentonó totalmente, probablemente por una razón desconocida -por lo menos para mí- fue el arquero; al fin argentino, como aquel que apostaba en contra de su equipo…
Y no porque sea una maravilla, pero lo que hizo fue muuuuy sospechoso. No se sabe si alguien de más arriba consienta eso, es decir, hayan hecho un arreglo con “alguien” para no ganar ese juego (y el anterior), el hecho es que “equivocándose” en el partido anterior dejando caer un elevadito de faul en el área; al siguiente partido lo repitieron y sucedió lo que usted vio: que Atlas tiró cuatro veces y metió tres goles.
El otro también salió a entregarse, pero el Mudo se la estrelló en el hombro. En el primer gol de Jeremy Márquez se lanza con los pies en su área chica, porque le da frío que le peguen; en el segundo, el punterazo de Márquez, iba a taparlo, se acordó que tenía que dejarse hacer un gol y encoge la mano Y en el tercero, le rematan en su área y en lugar de lanzarse por el balón, se tira hacia el piso…
Ese tipo es una rata… no puede seguir robando de esa forma y avergonzando la institución… a menos que lo esté haciendo con el consentimiento de alguien de más arriba.
Para el despiste, para protegerlo más bien de la rechifla, lo mandaron a descansar, en premio a que su equipo dejara ir cuatro puntos en los dos últimos juegos.
Le digo, no sé por qué le dicen sabandija, pero lo es… algo le sabían quienes lo bautizaron como a ese reptil. Insisto, a menos que de arriba hayan hecho un arreglo con algún patrocinador de los juegos de azar para que, aunque no ganen en la cancha, ganen de otra forma… ¿Puede ser?…
Ya en lo futbolístico, no puedes analizar muy bien a un equipo que no tiene siquiera una forma definida de juego y hasta da flojera hacer observaciones de una escuadra cuyos integrantes se ríen de su afición y participando en una Liga donde los arreglos se dan una semana sí, y la otra también… O nadie vio como el portero del Mazatán, Hugo González, se dejó meter dos goles.
Uno enfrentando al delantero y lanzando al lado contrario de donde iba el balón; o el toro en un tirito que le pasó a 10 centímetros de la mano izquierda y no la extendió, dejando a pasar el tiro… O como en un centro pasado de un jugador de Juárez, al área del Puebla, el mediocampista Ferrareis recentra, el defensa camotero salta, le gana el cabezazo al delantero y la mete en su portería… ¡de risa!
O Bryan Rodríguez, de América, solo contra cuatro defensas de Bravos de Juárez, nadie lo incomoda, y enfrenta a un quinto que es el portero, y mete el cuarto gol… una burla…
Esto de la Liga MX donde un DT que fue acusado de llevarse “comisiones” en la compra-venta de jugadores sigue dirigiendo y le permitieron traer un brasileño que vale 8 MDD, pero que les costó 15 MDD… o sus directivos son unos tontos… o son muy listos y son parte de la trama. De los Tigres, ¿qué le digo…?
Insisten en jugar con 10 (y Láinez) luego lo sacan y siguen jugando con 10 (y Antuna)…
Toluca, un equipo buenísimo para ensuciar partidos, le sacó el triunfo de último minuto a unos felinos que la semana pasada habían dado un concierto en San Nicolás. Ahora, no pudieron. La falta que reclamaban como penal sobre Antuna en tiempo de reposición, existió.
Fue un rozón y si la TV en cámara lenta no lo pudo captar, imagínate el juez a simple vista. Hubo una falta parecida sobre Bruneta, pero más evidente, cuando se escapaba entre tres defensas también existió, pero ya sabemos que los árbitros también hacen trabajo por encargo, como los mercenarios que cobran por liquidar a los que estorban… a los que pagan…
Lo que sí parece chiste es que los fans de los equipos del fútbol mexicano (rayados y felinos entre ellos) se enojen, como si esta faramalla fuera en serio…
Algún día despertarán…