Finalizamos un año más, un lleno que fue seguro de muchos desafíos, quizá conseguimos lo que buscábamos hablando de nuestro deporte, quizá no, pero estoy segura que no es momento de rendirse, nunca lo es, no aquí.
Este 2023 que está a días de llegar a su fin nos dejó seguramente mucho aprendizaje, los kilómetros recorridos a lo largo de este año nos sirvieron a cada quien para uno o varios propósitos, en mi caso este año fueron terapéuticos, la mayor parte del tiempo fueron totalmente para enjuagar mis pensamientos.
Y es que al correr siempre llega el momento en que nos quedamos solos, ya sea en medio de una distancia o de un día común y corriente de entrenamiento, o en alguna carrera llegas al punto en que solo vas contigo y tus pensamientos, aunque vayas rodeado de personas estos hablan y se intercalan entre sí, para darnos una especie de claridad cada vez que corremos y que sólo obtenemos cuando lo hacemos.
Me siento dichosa de seguir aquí, recorriendo con mi cuerpo sano kilómetro tras kilómetro, es algo que aprendí a valorar después de esa lesión que me marcó tanto como corredora, y de corazón espero que todos los compañeros corredores valoren sobre todo eso, el poder hacerlo.
Para este año que está por iniciar, como siempre se que vendrá cargado de muchos retos y sé, con certeza, que mientras tengamos salud podremos lograr todo lo que sea que nos propongamos, sí, todo, con disciplina y siendo constantes, alcanzaremos eso que nos está motivando justo desde ahora, cada uno tenemos nuestros objetivos y llega el tiempo de enfocarnos y trabajar duro por ellos.
Aprovechemos estos últimos días para reflexionar y disfrutar de lo logrado a lo largo de este año y también para ver hacia dónde queremos ir este próximo 2024, les deseo un muy feliz ¡Año Nuevo!.