Es normal que cuando uno se cobija o se descubren los pies, o se descubre la cabeza; por lo que lo más lógico sería buscar una cobija más grande que cumpla las necesidades de quien la usa, pero en el seno albiazul parecen pensar contra corriente.
Desde hace años que no se puede concretar un plantel equilibrado, que tenga capacidades similares en todas sus líneas, desde la llegada de la actual dirigencia deportiva, han invertido mucho dinero en pocos jugadores, y poco dinero en muchos otros más.
El día de ayer pude presenciar en el estadio BBVA el encuentro entre Rayados y América, donde la versión actual del profesor Víctor Manuel Vucetich tiene un componente muy interesante en la ofensiva, esto es la capacidad de generar goles en jugadas meramente pensadas por los jugadores, de su creación e imaginación; a la vez parece haberse desequilibrado la seguridad defensiva ganada con Javier Aguirre.
Haciendo memoria, recuerdo al último equipo con equilibrio en todas sus líneas, y fue el mismo Vucetich quien se encargaba de dirigirlo, aquel Rayados que enfrentaría la copa Sudamericana pero que al final, debido a la contingencia sanitaria de la gripe aviar, no pudo concretarse lo que hubiera sido un gran escaparate.
Aquel equipo con Davino en la defensa, Suazo en la ofensiva, Orozco en la portería entre otros jugadores, tenía balance, un estilo definido debido a las características de sus jugadores, pero sobre todo, un reemplazo en cada línea en caso de contingencias.
Hoy, es el otrora central Rayado, quien dirige los esfuerzos deportivos del club y no parece haber entendido la lección de los equipos en los que estuvo, el balance es vital para lograr no solo triunfos, sino toda una época donde sin importar la cancha, el torneo o la circunstancia, se pueda tener un equipo que demuestre tener calidad similar en sus líneas.
Este torneo decidieron invertir en la ofensiva, lo cual es difícil criticar ante la evidente necesidad, pero, han dejado flaca la defensa y sobre todo el medio campo, resintiendo los embates por aire y los espacios entre ofensiva y defensa dejando muy endeble el medio campo.
Tomando como ejemplo, a unos kilómetros de distancia, podíamos ver como la anterior directiva sabía a la perfección invertir en todas sus líneas, pero con la nueva dirigencia parece haberse contagiado del mal del desequilibrio albiazul.
Teniendo ejemplos muy claros de como hacer las cosas, el querer inventar el hilo negro parece arriesgado sobre todo cuando los logros están a la vista de la actual afición; no se trata de amontonar jugadores en una sola posición, sino de equilibrar cada línea con la calidad necesaria para que los rivales sepan que, por cualquier zona del campo, van a batallar para poder encontrar el modo de lograr su objetivo.
De Luis Miguel Salvador, Miguel Ángel Garza a Davino y la directiva capitalina felina, parece haber diferencia en capacidades, por lo que veo difícil que se repitan las finales, campeonatos de hace algunos años.
Recordando que es difícil repetir lo que no sabes como lograste, estamos en una nueva curva de aprendizaje para una plaza que te cobra como si fuera futbol europeo. Hablemos al final del torneo, pero al menos que en lo táctico suplan las carencias directivas, pareciera que es tiempo de dar paso a equipos que planearon mejor sus planteles, como Pachuca, Toluca, América e incluso Atlas.
Desde mi sillón, me he divertido con los goles anotados y hasta recibidos, pero tengo listo mi marcapasos porque al menos en regiolandia, estaremos en una montaña rusa de goles anotados y recibidos, en Tigres por el estilo del técnico y en Rayados por el estilo de la directiva.
Espero que las cobijas actuales alcancen a cubrir el plantel completo, pero si no, al menos tendremos emociones, muy caras por cierto, pero emociones al fin y al cabo.
¡Saludos Desde el sillón!