Gracias chicos de la Sub 17 por lo conseguido este domingo ante los gringos, ganaron 3-1 y campeonaron en un buen partido del Premundial de Guatemala, ustedes nos hacen tener una esperanza para el mundial, otra vez en Perú, en el mes de noviembre.
¡Porterazo Norberto Bedolla! Los salvó de cuando menos tres pepinos ante los bolillos (traen chavitos en el Barcelona, Liverpool y Eintrach, así como en LA Galaxy y LAFC), pues bien ya obtuvieron el pase al Mundial 2023, a ver si repiten lo logrado en el 2005 en tierra inca.
Esta categoría de pubertos, son los eternos salvadores del futbol azteca, los jovencitos que ni tienen cartilla de elector, ni pueden tomar alcohol o andar de antro, no se han prostituido, ni les han rozado los billetes.
Luego de un año 2022 de terror para el pambol mexicle, quedando sin poder participar en los mundiales Sub 20 varonil en Indonesia de este 2023,ni en el femenil 2023 en Australia-Nueva Zelanda y de los Olímpicos (ambos sexos) de París 2024, con actuaciones ridículas y vergonzosas de menores y mujeres, ni que decir de la paupérrima participación de nuestras “Estrellas” o los “Grandes” en Qatar 2022; hoy hay una nueva -y única- luz, esa es la de los eternos Sub 17.
Y es que ese 2022, nos puso en nuestro lugar en todos los sexos y categorías, no cabe duda que al mexicano de cualquier género, nada más sácalo de jodido, dale una moneda y verás cómo se pierde. Irremediablemente dos o tres billetes -después de no tener nada- les mueve el piso y también les zarandea los sesos, se van por la farra y la pachanga, para tristemente terminar en el supuesto “estrellato” de la farándula,
Only Fans, Tik Tok o como Youtuber (cualquier wey o vaca es dizque “influencer” sobre las mentes de multitudes como ellos, adolescente con serias faltas de neuronas, entre chavos sin cacumen, entre chicas sin materia gris).Y al final terminan congaleando (ellas) y padroteando (ellos).Así que volviendo a los menores Sub 17, de aquí al mundial de los mayores que será en el 2026 de manera tripartita en nuestro país (no tendrán que pasar por competencia eliminatoria alguna), en Estados Unidos y en Canadá, no hay nada más por lo cual la afición mexicana a ese deporte, tenga alguna esperanza o ganas de ver algo relacionado sobre este espectáculo, ni que decir de estar al pendiente de los posibles equipos que nos representen.
Pero volviendo a Guatemala, bien jugado en tierra chapín este premundial, vamos a ver cuantos chicos se logran después de noviembre, sin importar el resultado que se tenga en la justa del orbe.
Y es que vemos del pasado grupo de campeones del 2005, dondesolo quedan Héctor Moreno, Carlos Vela y Adrián Aldrete.
Ya se fueron Patricio Araujo (anda en Exatlón televisivo), así como César Villaluz y Omar Esparza andan jugando en ligas chafas de Centroamérica, dando lástimas en equipos de ascenso nacional, o jugando por un puñado de dólares en ligas semiprofesionales de Gringolandia.
Ni que decir de Giovani Dos Santos, Ever Guzmán y Efraín Juárez, que ya mancharon la garra y prácticamente colgaron los botines. Ojalá que estos chavales del 2023, sí se logren en mayor número que los Campeones del Mundial Sub 17 hace una docena de años, en el México2011.
Hoy de esa clase 2011, solo se sabe de Antonio Briseño (banca en Chivas), Carlos Fierro (vagabundeando en la MLS), Marco Bueno (en Guatemala )y otros más andan en la liga de Expansión mexicle como Julio “La Momia” Gómez y Kevin Escamilla.
Pero párenle de contar. En verdad que es cruel nuestro futbol, o mejor dicho el crecimiento de los chicos, no es lo mismo “Los Tres Mosqueteros” que cinco o 10 años después.
La “indiosincracia” de nuestros compatriotas en lo deportivo, es canija, les gana más el deseo de la fiesta, la francachela, gancharse unas buenas “nylons”, comprarse una buena nave y vivir desenfrenadamente un corto tiempo, casi nada.
Por el contrario, vemos la mentalidad de otros muchachos en el mundo, incluso en situaciones muy diferentes.
Los menores cubanos ya saben que no les queda de otra más que triunfar en el deporte o en lo que sea, pues si no es así, se quedarán de jodidas parias.
¿Y qué nos dicen de los propios gabachos?, esos se empiezan a formar desde mamones, de toddler, en las ligas categorías “biberón” o “pañales” y luego van creciendo de edad y tamaño y van escalando de niveles, hasta que triunfan en la NBA, la NFL, la MLB, la NHL o en la propia pambolera MLS, pero con miras al brincar al futbol en Europa.
Ojalá que estos Sub 17 nuestros, tengan más hambre, pero sobre todo más cabeza para “jugarla fría”, para madurar y conseguir lo que muy pocos en el futbol amateur y en las categorías menores, o sea, el triunfar en la “Grande” y hacer carrera, de éxitos y de buena lana, no nada más tantita.
Así que tenemos Mundial en noviembre, algo es algo.
