Justo cuando más te necesitaba, dice la canción…
Aunque la vieja pieza del pop dulzón ochentero habla de que la chica lo dejó justo cuando más la necesitaba, en esta ocasión es al revés.
La llegada de Sergio Ramos cae como anillo al dedo al cuadro rayado en un momento crucial para las aspiraciones de la escuadra de La Pastora.
Y no es porque hoy, precisamente hoy, la llegada del ex madridista sea oportuna por lo que vimos que pasó en Juárez.
Tienen varios años tomando decisiones erróneas en el club regio: jugadores defensivos que estuvieron acá como Montes, Vázquez o Portales que hoy juegan en Italia, Rusia y Escocia, y acá sufren con una defensa que balbucea cada tarde de juego.
Dejaron ir a Vegas, luego de que se equivocaron al traerlo, porque acá nunca rindió; se entiende que alguien se haya embolsado un billete, pero el tiempo desnudó la maniobra. Llegaron Moreno, Aguirre, Arteaga; trajeron de regreso a Medina. Luego a Guzmán, Chávez y Reyes. Salcedo… Ramos.
Y ya vimos lo que pasó en el estadio de Bravos. Que un jugador técnicamente limitado en mediocampo como es Rodríguez, es totalmente inútil como central y si aparte lo ponen con otro como es Medina, que tampoco es central y que como lateral tiene severas deficiencias… pierdes partidos como ante los fronterizos.
Dos goles de cabeza les hicieron porque no saben marcar. Son futbolistas profesionales, pero no saben saltar a cabecear ni en defensiva, ni en ofensiva…¿como fue que llegaron ahí?…
No tienes ni que cabecear. Con saltar a estorbar, bastaría para desestabilizar a un atacante… Y ni siquiera eso.
Si a eso le agregas que en todo el contexto general el equipo sigue sin dar color y siguen dependiendo de un Canales que asume su rol protagónico, mientras todos los demás lo ven ir y venir, pelear, correr, intentar, batallar y volver a intentar, y el resto no se conecta porque no existe un plan de acción definido. Y si existe, no lo vemos…
Nelson Deossa es otro de los intenta de diversas formas. Si estuviese Ocampos, podría ayudar a matizar tantas penurias.
Corona está frito y a Berte (como a Ibáñez en Tigres) les gana la ansiedad y se pierden entre las brumas. Cortizo, Ambriz, Alvarado y De la Rosa son víctimas de ese desmadre, perdón, quise decir, ese desorden táctico que los anula y los exhibe.
Es muy simple, si todos estos jugadores, el que agarres, han probado su valía en otros equipos , ¿cómo es que acá se echan a perder?… No tienen un entrenador que sepa de fútbol, que diseñe una pauta, la que sea, y que puedan seguirla todos.
No sabemos si el factor Ramos venga a salvar el pellejo del DT argentino o solo a prolongar la agonía.
De entrada, advertidos están, en la primera semana, en los primeros entrenamientos, Ramos va a decidir quiénes van con él en la línea, porque el que cobra como entrenador, no sabe quién sabe y quien no sabe jugar y tiene meses jugando a la gallinita ciega.
Ramos le pondrá sangre, fuerza, talento y estamina a este equipo y dejarán de quejarse por empujoncitos como el que le dieron a Ambriz, haciéndolo a un lado como a un niño para el segundo tanto de los Bravos.
Necesitan un líder como no tienen hace mucho tiempo y Ramos puede ayudar mucho en ese tema.
Esa es la buena noticia; la mala: que ayudaría a maquillar la incompetencia del argentino que cobra como entrenador…
¿Y los Tigres?… bueno, ellos ya sabemos que ahí la llevan. Aunque ya en los medios, han comenzado a moverle el tapete a Paunovic, el equipo funciona.
Algunas veces mejor que otras. Si bien Ibáñez no marca, están todos los demás –bueno, no todos., Lainez y Antuna son como ratones locos corriendo, pero jugar bien al fútbol, no es lo suyo– Brunetta, Gorri, Garza, Aquino, Herrera, Córdova y hasta Vigón son parte del juego. Sin Gignac, pueden funcionar muy bien. Rafa Carioca ya dio lo que tenía que dar y falta ver a Rómulo, quien en su primer juego se vio más que discreto. Nada del otro mundo y lejos del nivel de Carioca.
El triunfo ante Atlas, normal. Nada holgado, pero triunfo al fin.