Nueva York, EU / Feb. 9
Sorpresa y decepción fue lo que dejó en el pueblo de Estados Unidos el informe que reveló el dopaje del beisbolista Alex Rodríguez hace seis años.
Fue motivo de portadas y análisis en los diarios más importantes del vecino país del norte.
Un día después de que el reportaje de la revista Sports Ilustrated desatara el escándalo, “A-Rod” permanecíó en silencio. Se reportó que el pelotero está de vacaciones en las Bahamas.
La página oficial de la Liga dio a conocer este domingo que los Yanquis abrirán sus campos de entrenamiento, donde está contemplado acuda su tercera base. Saben que el dopaje será el tema más socorrido por la prensa durante todo el verano.
El gerente general de los neoyorquinos Brian Cashman, tampoco quiso responder ningún cuestionamiento, al igual que el resto de la organización consideraron que aún no es el momento adecuado para pronunciarse, hasta que no cuenten con todas las pruebas que les ofrezcan mayor certeza.
Varios periodistas especializados ya pusieron en duda el probable ingreso en un futuro de Alex Rodríguez al Salón de la Fama de las Grandes Ligas. Opinan que no votarán para que sea seleccionado. Y aunque el contrato del pelotero termina hasta el 2017, las críticas en su contra podrían cambiar para el 2022, cuando pudiera ser elegido para formar parte del recinto de los inmortales.
Rodríguez fue alcanzado por la reportera Selena Roberts de la Universidad de Miami y no negó la posibilidad de resultar positivo en alguna prueba, a lo que respondió de inmediato: “tendrías que hablar con la unión (de peloteros). No puedo decir nada”.
La revelación que hiciera recientemente en su libro el ex mánager de los Yanquis, Joe Torre, sobre el apodo que se decía a Rodríguez en el clubhouse de “A-Fraud”, vino en el peor momento para el tercera base, de quien se espera una respuesta en las próximas semanas.