CHALCHICOMULA, PUE.- Las fuertes nevadas sobre el volcán más alto de México mantienen el misterio sobre los cuerpos momificados de dos montañistas que fueron descubiertos abrazados cerca de la cima.
Equipos de rescate siguen sin poder recuperar los cadáveres mientras cunde la zozobra entre amigos y familiares de alpinistas desaparecidos.
“Temo que los cadáveres se vuelvan a cubrir (por la nieve), que pase la euforia (mediática) y que queden otra vez en el olvido”, dijo Luis Espinosa, un veterano escalador que ha buscado incansablemente a tres colegas desaparecidos en 1959 al ser arrastrados por un alud en el volcán Citlaltépetl, más conocido como Pico de Orizaba.
Las faldas de esta cumbre, la mayor de México con 5 mil 610 metros de altura, lucían blancas de nieve este viernes, mientras su cima se escondía en una impenetrable neblina.
Las nevadas obligaron el jueves al cierre de carreteras aledañas y las autoridades aplazaron “de manera indefinida” la misión de rescate programada para este fin de semana.
“Sabemos que hay gente inquieta, hay muchos familiares que pueden tratar de pensar que es una tarea fácil. Sin embargo, un rescate a 5.000 metros de altura pone en riesgo la vida de todos”, aseguró Ricardo de la Cruz, director general de Protección Civil, que reportó la caída en las últimas horas de unos 4 metros de nieve en la cima.
Fue el 1 de marzo cuando, por casualidad, un grupo de alpinistas halló un primer cuerpo momificado. Una misión oficial de Chalchicomula, una comunidad del estado de Puebla (centro) asentada al filo del volcán, subió después para constatar el hallazgo.
Tras escarbar en la nieve, se encontró otro cuerpo aparentemente abrazado al primero.
IDENTIDADES INCÓGNITAS
Luis Espinosa, que ahora tiene 78 años, está convencido de que los cuerpos son de sus compañeros desaparecidos y asegura que aún falta por hallar un tercer cadáver.
“Ellos son, indudablemente”, afirma este ingeniero químico al mostrar un ejemplar de un diario local del 4 de noviembre de 1959 que relata la intensa búsqueda de los alpinistas Alberto Rodríguez, Manuel Campos y Enrique García tras la avalancha.
“Lo confirmé cuando hallaron el segundo cuerpo y encuentran (que llevaba) un suéter rojo” como el que siempre llevaba puesto García, quien era el jefe de la expedición.
Esta hipótesis es secundada por Gerardo Reyes, encargado de llevar el registro de quienes suben a la cara norte del volcán, donde se hallaron los cuerpos.
“No se sabe de nadie más que haya quedado en la montaña perdido. Ni extranjero ni nacional”, dijo Reyes en su acogedor albergue para senderistas, mostrando cuadernos con páginas amarillentas donde se registran los alpinistas desde los años treinta.
ENTÉRATE
Hay escaladores que suben al Pico de Orizaba sin registrarse; alguno pudo haber desaparecido sin que nadie se enterara.
El alcalde de Chalchicomula, Juan Navarro, dijo haber recibido llamadas de ciudadanos de España y Alemania pidiendo información sobre los cuerpos, pero no se han dado más detalles de estas solicitudes.
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