Autoridades del condado estadunidense de Schuylkill, Pensilvania, presentaron cargos contra un cuarto adolescente por la muerte a golpes de un inmigrante mexicano en julio pasado, un crimen que se sospecha fue motivado por odio racial.
Las acusaciones contra el adolescente fueron presentadas la víspera en una corte juvenil del condado de Schuylkill. El nombre y la edad del acusado no fueron dados a conocer.
Otros tres adolescentes anglosajones estaban ya acusados por el asesinato de Luis Ramírez, de 25 años, quien murió dos días después de sufrir una golpiza el 12 de julio pasado en la localidad de Shenandoah, Pensilvania.
Brandon Piekarsky, de 16 años, y Colin Walsh, de 17 años, fueron acusados como adultos por cargos de homicidio e intimidación, y Derrick M. Donchak, de 18 años, por agresión agravada e intimidación étnica.
Ramírez, quien tenía dos trabajos, sufrió golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo por parte de los jóvenes, que de acuerdo con testigos, gritaban insultos raciales.
El Fondo la Defensa Legal y la Educación del México-Americano, (MALDEF) exigió al procurador general de Estados Unidos, Michael Mukasey, una investigación federal de derechos civiles por la muerte de Ramírez.
Según el MALDEF, hasta unos seis adolescentes podrían estar involucrados en el asesinato del mexicano, padre de tres niños con su novia estadunidense Cyistal Dillman.
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